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SOSPECHAN UN ERROR DE LOS OBREROS

Abren una investigación judicial para averiguar las causas del derrumbe en Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha una investigación judicial para investigar las causas del derrumbamiento del edificio que el miércoles causó un muerto y once heridos en el barrio madrileño de Argüelles. Se sospecha que los trabajadores que realizaban obras en la planta baja del edificio pudieran "toca la estructura" porque "un edificio no se cae así como así".

Así lo manifestó el concejal del distrito de Chamberí, Luis Asúa, quien este jueves acudió al lugar del siniestro y afirmó que la comunicación de obra que recibió era para "retirar un revestimiento de madera del local". Asúa comentó que los peritos están tomando fotografías y filmaciones de los escombros que podrían aportar alguna pista para la investigación del siniestro.

Dos peritos examinarán los escombros de la obra que se realizaba en la planta baja y que, al parecer pudo ser la causa de que éste se viniera abajo. El gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Luis Armada explicó que el juez de guardia ha ordenado el precinto de los contenedores de obra y que, a partir de las investigaciones de los peritos dará un dictamen que podría aclarar las circunstancias en las que se produjo el accidente y las posibles responsabilidades que podría acarrear.

Según informó el gerente de Urbanismo, la tienda del piso bajo del edificio derrumbado fue traspasada en noviembre pasado por su antiguo propietario -que hasta entonces regentó un negocio de lencería denominado "Almacenes Argüelles"- a una multinacional francesa, que realizaba obras en el local para abrirlo como tienda de ropa de niños. Esta multinacional, continuó Armada, "no solicitó ningún tipo de licencia de obra" a la Junta Municipal del Chamberí -a la que pertenece el inmueble siniestrado- aunque sí formuló "un acto comunicado para retirada de muebles y limpieza de local" que, dijo, "es lo correcto, siempre que no se toque ningún elemento estructural del edifico".

Armada señaló que el inmueble de Argüelles se encontraba "en el primer lote" de edificios que deben pasar la Inspección Técnica obligatoria que establece el Ayuntamiento, dado que tenía "protección ambiental", pero recordó que tenía de plazo hasta el 1 de julio "y aún no habían presentado el informe, aunque estaban en plazo".

Añadió que el edificio es propiedad de Alfonso Bertomeu -un delineante que trabaja para la Junta Municipal de Moncloa- que lo heredó junto con su hermana hace años y que ambos residían en los pisos cuarto y quinto del inmueble.

La demolición del edificio terminó hacia las seis de la mañana de este jueves y en estos momentos una contrata municipal retira los escombros del solar con el fin de terminar los trabajos para que, hacia las cinco o las seis de esta tarde, puedan abrirse al tráfico las calles Gaztambide y Alberto Aguilera, en sentido Paseo de Rosales, que continúan cerradas.



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