El País rebaja hoy la alarma del PSOE y constata que la Puerta del Sol se ha convertido en el "santuario de la protesta en España", que "la llama de los indignados sigue viva" y que "no parece que vaya a apagarse de aquí al domingo" porque "hay mucha gente que está harta". No especifica de quién, pero da una pista con las fotos de hartura. Gana por dos a uno el PP. Gallardón y Aguirre frente a Lissavetzky. Cree El País que "los políticos están desconcertados, no saben qué hacer" porque los indignados son un movimiento "incontrolable políticamente". Es más, "los más preocupados son los socialistas" porque el "mensaje es demoledor para la campaña del PSOE". Y se queja de que, qué desfachatez, "la prensa ultraconservadora empezó a extender la idea de que todo es un complot urdido por Alfredo Pérez Rubalcaba para alterar el resultado de las elecciones".
Hay que agradecer a Josep Ramoneda que aclare un poco las cosas y dé las claves de por dónde va la cosa. "Las tropas españolas todavía estarían en Irak si la gente no hubiera protestado" y confirma que la movilización va contra Rajoy. ¿Y por qué?, se preguntarán. Porque viéndole "aplaudir" a Balza y "jalear" a Camps "es difícil no sentir irritación (...) Estos comportamientos son los que desprestigian la democracia". Ah, que era eso. Y los demás mareándonos con que era por la crisis.
El Mundo arremete contra el Gobierno por permitir la manifestación prohibida de los indignados mientras "el PSOE abraza la protesta". Dice Pedro J. que el PSOE cree "que van a poder capitalizar políticamente este descontento" por la nimiedad de que los indignados "votan o tienen unas ideas cercanas a la izquierda". Y le mosquea el "inquietante paralelismo con lo que sucedió en la víspera de las elecciones de 2004". Así que advierte: "El PSOE está jugando con fuego".
Mientras, Victoria Prego pone voz a los gemidos de los medios de comunicación, que "nos rompemos las meninges para entender, identificar y describir adecuadamente a este puñado de ciudadanos cabreados" que, curiosamente, "no dirige sus protestas contra el Gobierno, sino que se limitan a generalizar su acusación diluyéndola en una nebulosa inidentificable". Eso de el sisteeema. Claro que si hubieran sido "gentes potenciales votantes del PP, es seguro que se les habría descalificado por ultraderechistas". Qué mal pensada.
Y El Mundo nos cuenta que a la que han dado el latazo ha sido a la pobre Rosa Díez, que recibió "en la medianoche del martes una llamada de un número desconocido" y lo cogió. "Un joven, con mucho ruido de fondo, le inquirió: '¿Es Rosa Díez? ¡Te llamamos desde la acampada de la Puerta del Sol para que te unas a nosotros!", decía el animado jovenzuelo. Les explicó la diputada, "extrañada porque tuviera su móvil", que estaba en Alicante. Pero al joven insistió, venga vente, no seas sosa, que "los políticos cogéis el avion y vais donde queréis" y le reprochó que estaría dándose un "banquete de 500 euros" mientras él pasaba frío en Sol. La conversación terminó en colgazo.
ABC sitúa a los indignados "fuera de la ley" y les recuerda que, "objetivamente, el responsable es un gobierno de izquierdas y no 'el sistema'". Evidencia que el perfil de los manifestantes es "sociológicamente de izquierdas" y les echa un broncazo de aúpa porque, la solución a su situación "no pasa por el cambio dentro de la alternancia derivada de las urnas, sino por la ruptura (...) o la izquierda o la reforma del sistema".
Lo mismo opina La Razón, que para fastidiarles, llama al voto. "22-M: vota", titula. Los indignados están "dirigidos por la izquierda radical" y no se cree esta "versión idealista y modélica". La "empatía socialista lo demuestra" y la "instrumentalización ha sido evidente con la complicidad aparente de los acampados". Coincide cien por cien con ABC en que "la alternancia es la solución para sustituir a los gobiernos". Ya en la información interior, lanza un aviso a los indignados. "Los portavoces no perciben la manipulación y la niegan (...) mientras el asunto se les va de las manos aunque no lo quieran reconocer". Vamos, que bajen de las nubes que esto no es el cuento de Caperucita.
Javier G. Ferrari está espantado a la vez que admirado: "La maestría con la que la izquierda española es capaz de darle la vuelta a las evidencias como si se trataran de un calcetín causa escalofríos". Y Cefas se parte con el "genial mensaje" de Penélope Cruz, "que tiene su corazón con ellos y luego se va a su mansión en Los Angeles". Y sin invitar a nadie. Suertuda, que es la chica.
Público se transforma en la Puerta del Sol con la portada llena de pancartas. Eso sí, con mucho cuidadito de no reproducir ninguna contra Esperanza Aguirre esta vez, por qué será. El periódico abonado a 'la extrema derecha, la extrema derecha' se echa ahora las manos a la cabeza porque se "agite el espantajo de la extrema izquierda". ¿A que j...? Y como Sol se les queda pequeño a los de Público "la movilización se extiende por España y Europa". Eso sin exagerar.
En La Gaceta, Carlos Dávila avisa de que "aquí no nos chupamos el dedo" e insiste en que "huele a CNI, y por tanto, a Rubalcaba". Y se hace una pregunta que da qué pensar. "¿Es que se creen que somos idiotas?". Genoveva cree que "hay que ser muy ingenuo para creer que es una coincidencia histórica" con el 13-M y le atiza un revés a Rajoy. "Se dará cuenta del gran error que supuso empeñarse en desactivar los movimientos civiles (...) que le protegían de la violencia y la manipulación que ahora se ensaya en la Puerta del Sol". ¿Darse cuenta Rajoy de un error? ¿No será La Gaceta la ingenua?