El truco para ahuyentar a los insectos de tu casa utilizando laurel

El laurel es un tipo de planta procedente del Mediterráneo de hojas ovaladas de color verde y olor muy diferencial. En la cocina es un elemento que suele añadirse a los guisos para aportar sabor y porque contiene infinidad de beneficios digestivos. Sin embargo, no es la única utilidad que se le puede dar y entre muchas de ellas destaca su papel como insecticida natural.

En esta época de comienzo de la primavera en la que se produce poco a poco un incremento de las temperaturas de cara al verano, los mosquitos, moscas, cucarachas y compañía comienzan a realizar sus rutinarias visitas a los hogares. En determinadas zonas, pueden hacerlo con mucha abundancia, algo que puede resultar extremadamente molesto e insalubre. Además, en el ámbito de la jardinería, la llegada de este tipo de insectos y de otros menos perceptibles como los pulgones, los ácaros o los gorgojos, suponen una gran amenaza para las plantas.

Cómo utilizar el laurel como insecticida orgánico

El laurel contiene compuestos volátiles muy fuertes como el cineol y el eugenol, que actúan como repelentes naturales de insectos. Por ello, simplemente con colocar unas hojas de laurel cerca de las puertas y ventanas que comuniquen con el exterior, serviría para alejar a insectos indeseados del hogar. Además, también se podrían ubicar en las rejillas de ventilación.

En el caso de la protección de las plantas, el proceso es ligeramente más complejo, pero realmente eficaz. Además, una de las ventajas de este insecticida natural frente a cualquiera que se pueda comprar en una tienda, es precisamente su condición de natural, ya que se encuentra libre de químicos que puedan perjudicar el crecimiento de los vegetales.

En primer lugar, se debe triturar el laurel, para asegurarse de que segrega sus propiedades al máximo. En cuanto a las cantidades, cabe destacar que se necesitarán 300 gramos o 200 en caso de que sea laurel seco. Después, se agregan los pequeños trozos de la planta a una olla con agua y se deja calentar hasta que hierva. Posteriormente, se deja reposar la mezcla en la olla tapada durante 24 horas, para asegurarse de que los ingredientes se fusionan bien. Una vez lo hayan hecho, se filtra la mezcla agregando a su vez un poco más de agua y, finalmente, se vierte el líquido en un pulverizador.

A la hora de aplicarlo, se debe hacer hincapié en las zonas de la planta visiblemente dañadas por las plagas. Lo recomendable es repetir este proceso durante tres o cuatro días, sobre todo durante las horas de tarde. Después, se deja de aplicar durante dos semanas para permitir reposar a los vegetales y se repite el procedimiento, hasta asegurarse de que las plagas han desaparecido por completo.