Este es el pueblo de Granada que celebra la Nochevieja en pleno agosto

¿Te imaginas celebrar la Nochevieja con calor y en pleno agosto? Así lo hace cada año Bérchules, en plena Alpujarra granadina. El municipio ha celebrado este fin de semana su XXXI edición de la Nochevieja en agosto, una fiesta declarada de Interés Turístico de Andalucía que ha reunido a más de 7.000 personas entre vecinos y visitantes, según ha informado el alcalde, Ismael Padilla, a Europa Press.

Esta curiosa fiesta se remonta a 1994, cuando un apagón eléctrico en la noche del 31 de diciembre impidió a los vecinos tomar las uvas y seguir las campanadas. Desde entonces, Bérchules celebra su particular fin de año el primer sábado de agosto, convirtiéndose en un reclamo turístico que multiplica por diez la población habitual de 700 habitantes.

Padilla explica que el objetivo es que la Nochevieja "esté desestacionalizada y mantenga un vínculo con la población durante todo el año", algo que se refleja en el pino de Navidad encendido todas las noches y en los belenes visitables durante los doce meses.

Uvas, cabalgata y actividades navideñas

La fiesta arrancó el viernes con talleres de juegos tradicionales, pedida del aguilando, la tienda oficial de la Asociación Berchulera (Abnea) y un concierto de zambomba flamenca.

El sábado comenzaron los pasacalles de la borriquilla con la charanga Los Notas, reparto de anís y mantecados, apertura del Museo de la Nochevieja y actividades para niños, como talleres de graffiti y la Nochevieja infantil con fiesta de la espuma. Por la tarde, la cabalgata de los Reyes Magos llegó desde Alcútar cargada de dulces, seguida del pregón del muralista Raúl Moreno López "Nauni", un concierto de Los Lunes no hay Pescao y la verbena con Estación Sur.

"Multiplicamos la población por diez, de 700 a más de 7.000 personas", detalla Padilla, que asegura que cada edición incorpora actividades nuevas sin perder la esencia.

Identidad local y atractivo turístico

El alcalde ha destacado que la implicación de los vecinos es clave para esta tradición: "Nuestro principal objetivo es que la gente que nos visita se sienta cómoda y que se vaya con una buena sensación de nuestro pueblo".

La fiesta incluye concursos de belenes con la participación de barrios, asociaciones y los niños del campamento de verano, reforzando la identidad local y la conexión con la tradición.

A medianoche, sonaron las campanadas en la Plaza de la Constitución, que dieron la bienvenida al "2025 y medio", seguidas de la verbena y la Fiesta Joven hasta la madrugada. Todo ello se desarrolló sin incidentes, con un dispositivo especial de limpieza y seguridad.