
Cuando se trata de almacenar huevos, muchos no saben cuál es el lugar ideal para preservarlos de la mejor manera. Aunque parece una tarea sencilla, guardar los huevos correctamente puede prolongar su frescura y evitar que se estropeen antes de tiempo. ¿La respuesta? El refrigerador.
La opción más recomendada por expertos en seguridad alimentaria es almacenar los huevos en el refrigerador. Las temperaturas frías ayudan a ralentizar el crecimiento de bacterias, como la Salmonella, que puede proliferar rápidamente a temperaturas más altas. Un refrigerador que mantenga una temperatura constante de 4°C (40°F) es el lugar perfecto para asegurar que los huevos se mantengan frescos por más tiempo.
Es importante, sin embargo, que los huevos no sean almacenados en la puerta del refrigerador. Aunque muchas personas guardan allí sus productos, la fluctuación de temperatura debido a la apertura y cierre constante de la puerta puede hacer que los huevos pierdan frescura más rápido. La mejor ubicación es en la parte central o superior del refrigerador, donde la temperatura es más constante.
¿Es mejor sacarlos de su cartón?
Lo ideal es dejar los huevos en su cartón original dentro del refrigerador. Esta caja no solo ofrece una protección adicional contra golpes, sino que también evita que los huevos absorban los olores de otros alimentos almacenados en el refrigerador. Además, el cartón te ayuda a recordar la fecha de caducidad, lo que facilita el control de su frescura.
La mejor posición para almacenarlos
Otro detalle importante es cómo colocar los huevos dentro del cartón. Para mantenerlos frescos por más tiempo, es recomendable colocar los huevos con la parte más ancha hacia arriba. Esto se debe a que en esa zona se encuentra una pequeña bolsa de aire que ayuda a mantener la frescura del huevo. Si se guarda con la parte más estrecha hacia arriba, esta bolsa de aire puede desplazarse, lo que podría acelerar la descomposición del huevo.
¿Qué pasa si los dejo a temperatura ambiente?
Si bien es posible dejar los huevos a temperatura ambiente durante un corto período, no es lo ideal para su conservación a largo plazo. Si compraste huevos frescos que no han sido refrigerados, puedes dejarlos fuera por un máximo de dos horas, pero es recomendable que los pongas en el refrigerador lo antes posible.
Cuando los huevos se mantienen a temperatura ambiente por mucho tiempo, el riesgo de descomposición y crecimiento bacteriano aumenta. Por esta razón, una vez refrigerados, los huevos deben permanecer en el refrigerador hasta su consumo.
El truco para saber si un huevo está fresco
Un truco sencillo y efectivo es realizar la prueba del agua. Coloca el huevo en un vaso con agua fría. Si el huevo se hunde y se acuesta de lado en el fondo, está fresco. Si se mantiene en el fondo, pero se pone un poco de pie, sigue siendo seguro, pero no tan fresco. Si el huevo flota, es mejor descartarlo, ya que esto indica que se ha acumulado gas en su interior, lo que es señal de que el huevo ya está en mal estado.
