
A los siete años, Alex Butler no estaba pensando en hacerse rico. Solo quería crear un juego divertido para jugar con su familia. Ocho años después, el juego que ideó entonces —Taco vs. Burrito— se ha convertido en un fenómeno de ventas y ha transformado a este adolescente de Seattle en un joven millonario. Así lo ha revelado el Seattle Times, medio que ha seguido la evolución de su historia.
Todo surgió de forma casi espontánea: tras muchas tardes de juegos de cartas en familia, Butler decidió inventar uno propio. La creatividad no sorprendía a sus padres, Leslie Pierson y Mark Butler, acostumbrados a ver a su hijo embarcado en todo tipo de ideas desde pequeño. Pero lo que parecía un simple pasatiempo acabó siendo un proyecto empresarial con recorrido.
De la mesa al mercado
Para financiar la producción inicial del juego, la familia puso en marcha una campaña de micromecenazgo y consiguió reunir 25.000 dólares, cantidad suficiente para dar los primeros pasos. Así nació Hot Taco Inc., una pequeña empresa familiar con la que encargaron la fabricación del juego y lo pusieron a la venta a través de Amazon, por 20 dólares la unidad.
Lo que vino después superó cualquier expectativa. El ritmo de ventas fue tan alto que Taco vs. Burrito escaló posiciones hasta convertirse en el juego de cartas más vendido en la plataforma. Solo en 2018, la familia ya había ingresado más de 1,1 millones de dólares, según detalla el Seattle Times.
Become a legend among your friends and family as you navigate the twists and turns of this strategic food fight. 🌟🌮🔥 pic.twitter.com/9xOWcLt7EA
— tacovsburrito (@tacovsburrito1) June 29, 2023
Acuerdo con PlayMonster
Este verano, Alex tomó la decisión de vender el juego a PlayMonster, una empresa de juegos con sede en Wisconsin. Aunque los detalles económicos del acuerdo no han trascendido, todo apunta a que la cifra final es de varios millones.
Pese al éxito, Butler no muestra especial apego por su creación. "Nunca ha sido algo a lo que yo estuviera muy apegado ni nada. No es algo súper importante para mí. Solo quería sacarle el mayor dinero posible", declaró sin rodeos. Cuando se le preguntó por sus planes para el futuro, no dudó: "Un Lambo", respondió con una sonrisa, en referencia al coche de lujo que aspira a comprarse.
Emprendedores precoces
El caso de Alex no es una excepción aislada. Cada vez más adolescentes estadounidenses encuentran vías para generar ingresos a través de internet. Según datos recientes, dos de cada cinco jóvenes en EE. UU. están aprendiendo a ganar dinero en línea.
Para Cameron Zoub, cofundador de la plataforma digital Whop, los tiempos han cambiado radicalmente: "En el pasado, tenías que encontrar un lugar donde vender un producto, montar una plataforma de pago, hacer contactos y construir una comunidad de posibles clientes antes siquiera de pensar en lanzar tu propio negocio. Ahora, todo lo que necesitas es un teléfono y conexión a internet".

