
La planta carnívora es cada vez más popular entre los amantes de la jardinería, por su aspecto exótico y su comportamiento inusual, que despiertan el interés de niños y adultos por igual. Esta especie no solo sirve para decorar. También es sumamente útil para terminar con los insectos de casa, ya que funciona como una pequeña trampa natural. Esto se debe a que su principal forma de obtener nutrientes es mediante la alimentación a base de bichos.
Esta especie se reconoce fácilmente por sus hojas modificadas, que funcionan como trampas para atraer insectos. Algunas parecen bocas abiertas y otras tienen formas de tubo o de jarra. Su color suele ser verde con tonos rojizos o violáceos, lo que las hace muy llamativas. Además, no son agresivas: solo reaccionan cuando un insecto entra en contacto con sus trampas. Es un mecanismo de supervivencia, no de ataque.
Cuidados de una planta carnívora
- Luz adecuada: las plantas carnívoras necesitan buena iluminación para crecer sanas. Lo ideal es colocarlas cerca de una ventana, donde puedan recibir luz indirecta. Algunas especies pueden tolerar varias horas al día de rayos solares directos, pero si el sol es muy fuerte, conviene protegerlas en las horas de mayor calor para evitar que se quemen.
- Agua pura: uno de los errores más comunes es regarlas con agua del grifo, que contiene minerales que dañan sus raíces. Estas plantas solo aceptan agua destilada, de lluvia o filtrada por ósmosis. Es importante mantener el sustrato siempre húmedo, especialmente en primavera y verano, pero sin encharcar en exceso.
- Humedad ambiental: al ser originarias de zonas húmedas como pantanos, necesitan un ambiente con alta humedad. En caso de querer cultivar esta planta en una zona seca, se puede colocar un plato con agua bajo la maceta —sin que toque las raíces directamente— o usar un humidificador. Otra opción es agrupar varias plantas para crear un microclima más húmedo alrededor de ellas.
- Sustrato especial: no se debe utilizar tierra común de jardín ni abono. Las plantas carnívoras crecen mejor en suelos pobres en nutrientes. Lo ideal es una mezcla de turba rubia sin fertilizantes y arena de cuarzo, ya que imita el suelo natural donde estas plantas evolucionaron.
- Nada de fertilizante: estas plantas obtienen sus nutrientes al atrapar insectos, así que no necesitan ser abonadas. De hecho, los fertilizantes pueden ser tóxicos para ellas. Por ello, es fundamental que la planta cace por sí sola o, como mucho, ofrecerle algún insecto pequeño de vez en cuando.
Acaban con los insectos de casa
Las plantas carnívoras han desarrollado un sistema de alimentación único para sobrevivir en suelos pobres en nutrientes. En lugar de depender únicamente del sustrato, complementan su nutrición atrapando pequeños insectos. Para atraer a sus presas, utilizan colores llamativos, formas curiosas y, en algunos casos, olores dulces. Este mecanismo les permite captar la atención y asegurar la presa con eficacia.
Una vez que el insecto se posa sobre ellas, lo atrapan mediante trampas que pueden cerrarse, ser pegajosas o actuar como embudos. Después de la captura, la planta segrega enzimas que descomponen el cuerpo del insecto, liberando nutrientes esenciales como nitrógeno y fósforo. Estos nutrientes son absorbidos lentamente a través de las hojas o estructuras especializadas.



