Chaves y su cinismo para defender lo que a su vez critica

Cinismo es, popularmente, la desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables, además de impudencia, obscenidad descarada, especialmente intelectual o política. Un cínico, además y sobre todo, es el que sabe que está haciendo todo eso y no siente el más mínimo rubor. Le da igual.

El caso de Manuel Chaves puede confundir a muchos debido a sus dificultades oratorias. No. No son errores. En sólo una semana, ha dicho que pagar deuda con solares es inadmisible, que el transfuguismo de ida y vuelta de Benidorm es infumable, atacando así a Leire Pajín dentro del PSOE, y que es el PP el que es una olla de corrupción. La realidad es bien otra.

Solares y deuda

Fue Manuel Chaves quien, creemos que por vez primera en la historia de España, admitió que el Estado pagara a un ente administrativo inferior, como es la Junta de Andalucía, en solares, solares que además ni siquiera habían sido debidamente valorados.

Ahora, cuando el PP quiere hacer lo mismo en sentido contrario y conseguir que las deudas de los Ayuntamientos andaluces con el Estado se salden con solares, Chaves dice,  tras haber aceptado convertir a Griñán en un agente inmobiliario -como le ha espetado el líder de IU, Diego Valderas-, que el PP recurre a la "demagogia" al pedir que los ayuntamientos puedan saldar su deuda con el Estado a través de la cesión de solares, un "disparate" que está "fuera de la ley" y que convertiría al Estado en una "gran agencia de gestión de suelo".

Es más, Chaves ha respondido que es una ley aprobada en 2001 por el Gobierno del PP la que establece que las liquidaciones negativas se pagan mediante descuentos en las entregas a cuenta que hace el Estado. Y añadió que si todos los consistorios y comunidades autónomas recurriesen a esa herramienta "se produciría el absurdo de que el Estado se convertiría en una gran agencia de gestión de suelo" y que los ayuntamientos se quedarían sin patrimonio para construir equipamientos sociales.

Y recordó al PP que cuando el Estado pagó a Andalucía la Deuda Histórica lo hizo en parte con solares, pero de acuerdo con la Junta. Esto es, si lo hace el PSOE-A de acuerdo con Zapatero, entonces ya es legal.

Benidorm- Gibraleón

Igual de asombroso, por lo cínico, es el asunto de Benidorm. Como se sabe, el grupo fuerte del PSOE en Gibraleón se marchó del PSOE para eludir la acusación de transfuguismo al arrebatar la alcaldía de la ciudad al PP. Luego, han vuelto al PSOE y ahora el próximo candidato a la alcaldía de Benidorm es el mismo gran tránsfuga que protagonizó el vuelco político. En este caso, Leire Pajín ha defendido la vergonzosa operación pero Manuel Chaves ha dicho que en su calidad de presidente del PSOE, no le gusta lo que ha ocurrido en Benidorm.

En concreto, Chaves ha dicho que no le gusta la operación y que no está de acuerdo y añadió que la decisión definitiva corresponde "desde luego" a la Comisión de Listas. Su punto de vista sobre la propuesta para designar a Agustín Navarro como alcaldable en Benidorm por el PSOE choca frontalmente con la postura expresada por Alarte y Ana Barceló, y que también comparte la número tres del partido, Leire Pajín. Ésta, como es sabido, es militante de la agrupación de Benidorm y su madre, Maite Iraola, es concejal en el gobierno que arrebató la Alcaldía al PP tras una moción de censura el pasado 22 de septiembre de 2009.

Chaves ha olvidado, al parecer, lo que sí consintió en la localidad onubense de Gibraleón, una ciudad a cuyo gobierno el PSOE acosó sistemáticamente. El País lo contó de este modo: "El viaje de retorno del alcalde tránsfuga de Gibraleón (Huelva), Juan Serrato, al PSOE ha concluido. La asamblea del PSOE del municipio onubense le eligió el jueves por aclamación como candidato a la alcaldía para las próximas municipales".

Juan Serrato lideró en noviembre de 2005, junto a otros siete concejales del PSOE, una moción de censura contra el alcalde del PP en Gibraleón, José Ramón Gómez Cueli. La moción se aprobó gracias al voto de la edil tránsfuga del PP en el Ayuntamiento, Esperanza Ruiz. En un principio, la maniobra política no contó con el apoyo del PSOE, por lo que Serrato y el resto de los concejales de su grupo dejaron el partido.

Pero las tornas cambiaron y el primer paso en firme para el retorno de Juan Serrato al partido en que siempre militó se dio cuando unos 2.500 militantes y simpatizantes del PSOE en Gibraleón firmaron un escrito solicitando a la dirección socialista que el alcalde fuese readmitido en el partido y encabezase las listas del mismo en los comicios locales del próximo mayo. Finalmente Juan Serrato fue aclamado como candidato de los socialistas para revalidar su cargo de alcalde en la localidad onubense.

Entre las anécdotas de aquel asedio, estuvo el ataque a la sede de la TV local. Toda una lección de democracia. Pero, aunque para Chaves todo esto parece no haber ocurrido, ocurrió y fue durante su mandato en el PSOE y en la Junta.

El PP es la olla de corrupción. Él no, claro

Independientemente de que el PP tenga casos de corrupción de los que no se libra ningún partido, lo que parece innegable es que el PSOE andaluz no puede presumir. Desde el caso de José Rodríguez de la Borbolla, el caso Guerra y, desde luego, los sucesivos casos Chaves -desde el impago de créditos hechos desaparecer del circuito informático de la Caja de Ahorros de Jerez al caso de su hija, Paula Chaves, pasando por los casos de sus hermanos Leonardo y Antonio-.

A esto hay que añadir que nunca admitió comisiones de investigación en el Parlamento andaluz, sobrepasando un centenar de casos contabilizados.

Ahora podemos recordar qué significa cinismo: "desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables, además de impudencia, obscenidad descarada."