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Damm deberá indemnizar a la familia de un hombre que murió por beber una cerveza "tóxica"

La Audiencia de Barcelona ha condenado a la compañía cervecera Damm y a su empresa aseguradora a pagar una indemnización millonaria a la familia de un hombre que en agosto de 1998 tomó una cerveza en mal estado que le causó la muerte. Según la sentencia, la cerveza contenía restos de un agente tóxico empleado en el lavado del envase retornable.

L D (EFE) La cervecera Damm ha sido condenada por la Audiencia de Barcelona a indemnizar con 150.000 euros, (cantidad que se eleva a más de 240.000 euros ya que se debe aplicar un interés anual del 20% sobre la cantidad principal) a la familia de un hombre que murió por beber una cerveza "defectuosa", según la sentencia, porque, presumiblemente, contenía restos de un agente tóxico empleado en el lavado del envase retornable.

El hecho ocurrió el 1 de agosto de 1998 cuando el fallecido, su hermano y unos compañeros de trabajo almorzaron en un bar de Barcelona, donde tomaron unos bocadillos de beicon, y unas bebidas, entre las que se encontraba la citada cerveza. Sin embargo, los jueces descartan que el hombre se hubiese intoxicado por cualquier otro alimento o bebida. El camarero abrió la botella en presencia de los comensales y el afectado bebió un "buen trago" de la misma, pero al apreciar un gusto "amargo y malo" pidió que la probase su hermano, que la entregó al camarero porque estaba "mala". Al mediodía de ese 1 de agosto, el hombre comenzó a sufrir vómitos y diarreas, situación que se agravó hasta que el 8 de aquel mismo mes falleció por una gastroenteritis aguda que se complicó y que le llevó a estar dos veces hospitalizado. El tribunal llega a la conclusión de que J.A.A.S. falleció por el contenido de la botella de cerveza puesto que su hermano, que sólo tomó un ligero sorbo, también sufrió un cuadro de diarreas y vómitos durante tres días, mientras que el resto de comensales no sufrió intoxicación alguna por comer un bocadillo de beicon.

Así, el tribunal, tras las pruebas pertinentes, sostiene "hemos de presumir que la cerveza ingerida por el fallecido era defectuosa, ya fuera por un negligente proceso de lavado que contaminó la bebida, ya fuera por la adición de productos que devinieron tóxicos y cuya etiología únicamente sería conocida por Damm". La sentencia además señala, "de los hechos acreditados hemos de concluir que existe una relación directa entre el consumo de la cerveza Estrella Dorada Damm y la muerte de J.A.A. y la leve intoxicación que también sufrió su hermano”. La audiencia valora también la explicación ofrecida por peritos aportados por la propia empresa, así uno de ellos admitió en la vista "la posibilidad de la existencia de una sustancia tóxica en el interior de una de las botellas retornables, así como que si dos personas resultaron afectadas por la ingestión del contenido de un mismo botellín pudiera hacer pensar que dicho producto contenía algo nocivo". De hecho, la Audiencia también tiene en cuenta que, tras estos hechos, la empresa cambió el sistema de control del proceso de lavado de los envases retornables de cerveza.

Por su parte, la empresa cervecera Damm ha defendido este jueves la "calidad y seguridad" de los procesos productivos de sus bebidas en respuesta a la sentencia de la Audiencia de Barcelona. Así, Damm, que "lamenta profundamente" los hechos, asegura que aplica en todos sus procesos productivos y en todos sus productos "los máximos niveles de calidad y seguridad y cumple meticulosamente con las normativas correspondientes y aplica en los procesos de fabricación y llenado la última tecnología disponible".

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