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Dimisiones masivas en la curia de San Sebastián tras la llegada de Munilla

La llegada de Munilla a San Sebastián ha tenido consecuencias inmediatas. En su primer día de trabajo en la Diócesis ha recibido la dimisión de gran parte de la curia, muy cercana a Uriarte. Fuentes del obispado han asegurado a LD que este procedimiento es "algo normal", aunque en realidad no lo es.

La llegada de Munilla a San Sebastián ha tenido consecuencias inmediatas. En su primer día de trabajo en la Diócesis ha recibido la dimisión de gran parte de la curia, muy cercana a Uriarte. Fuentes del obispado han asegurado a LD que este procedimiento es "algo normal", aunque en realidad no lo es.

Bien es sabido ya que José Ignacio Munilla no lo tendrá nada fácil al frente de la Diócesis de San Sebastián, como se ha podido observar por las furibundas críticas que ha recibido desde que se anunció su nombramiento. Partidos nacionalistas, gran parte del clero guipuzcoano e incluso colectivos de homosexuales y transexuales se han manifestado públicamente contra el prelado vasco.

Sin embargo, las consecuencias de su nombramiento van más allá y en su primer día de trabajo, puesto que el sábado tomó posesión en la catedral del Buen Pastor, ha recibido la dimisión de gran parte de la curia diocesana. Cabe destacar que todos ellos eran muy cercanos al ya emérito obispo de San Sebastián Juan María Uriarte.

De hecho, los lugartenientes de los obispos en sus diócesis, los vicarios generales, ya han presentado su dimisión a Munilla. Según ha podido saber Libertad Digital, la decisión de Patxi Aizpitarte Mendia y Felix Azurmendi Aierbe fue tomada cuando se conoció el nombramiento del hasta hace apenas una semana obispo de Palencia. De este modo, los dos vicarios generales le hicieron saber sus intenciones al obispo electo.

Pero no son estas las únicas dimisiones. A partir de ahora la secretaría general también quedará vacante, que estaba en manos Luzia Alberro. Otros cargos que han presentado su dimisión son el vicario para asuntos Económicos, José María Medina y el vicario encargado de las Religiosas, José Javier Portu. Además, también habría dimitido la jefa de prensa. Incluso el delegado de Cáritas, Juan Carlos Olano dejaría el cargo.

Desde el obispado de San Sebastián han asegurado a Libertad Digital que estas marchas son algo completamente normal ante la llegada de un obispo nuevo. De hecho, indican que "siempre que cesa un obispo todos los cargos quedan vacantes". Por ello, indican que algunos de estos cargos aprovechan para cambiar de aires.

De este modo, intentan evitar relacionar estas dimisiones con el hecho de las críticas que ha generado el nombramiento de monseñor Munilla. Sin embargo, a pesar de este intento de "normalidad" que intentan hacer ver los cargos salientes, estas dimisiones se han producido de manera unilateral, el mismo día que empieza a trabajar el obispo e incluso cuando se conoció quien sería el nuevo obispo.

En realidad, esta "normalidad" no es algo común en la toma de posesión de otros prelados. En general nunca se producen estas dimisiones en masa. Y normalmente los cambios en la cúpula se suelen producir cuando el nuevo obispo ya lleva un tiempo en la Diócesis. Como ejemplo vale lo ocurrido en Toledo recientemente tras la marcha de Antonio Cañizares y la llegada de Braulio Rodríguez. Allí el único cambio inmediato fue la marcha del vicario general tras haber sido llamado por el cardenal para ser el secretario de la Congregación del Culto Divino.

Para monseñor Munilla esta desbandada, que deja casi vacía la curia guipuzcoana, puede ser también positiva puesto que así tiene vía libre para nombrar desde un primer momento a gente de su confianza en puestos clave y así redirigir y dar un nuevo rumbo a la iglesia en San Sebastián , hasta ahora a la deriva bajo el mando de Setién primero y Uriarte después.

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