El furor sexual de Carla Bruni, pánico en Génova y hoy todos somos Rockefeller

Pero empecemos por Bono. La Gaceta publica hoy otro capítulo del caso Bono. Sí, vuelve a darnos pormenores de su patrimonio, que ya siento como si fuera mío. Pero incluye una novedad que puede hacer que el presidente del Congreso se coma sus palabras de ayer en El País asegurando que dimitiría si se demostrara que la Junta de Castilla-La Mancha favoreció en algo a su constructor amigo Rafael Santamaría. "La Junta recalificó un terreno de Reyal Urbis en Toledo para 7.000 viviendas". Hoy Bono da explicaciones… al PSOE.

La Bolsa, que nos tenía a todos los españoles sin dormir pensando en qué iba a pasar con nuestras inversiones, copa los titulares de la prensa. Resumo y ustedes juzgan. El Mundo: "Júbilo bursátil tras el ajuste impuesto a Zapatero por la UE"; El País: "El rescate del euro desata la euforia"; ABC: "La Bolsa celebra con un récord el fondo de rescate de la UE"; La Razón: "La bolsa logra la mayor subida de su historia"; La Gaceta: "La Bolsa sube un 14,43% su récord histórico": La Vanguardia: "Subida récord del Ibex tras la intervención de la UE"; Público, entrañable: "La UE pone freno a los especuladores".

En resumidas cuentas, la izquierda viene a decir que los que la semana pasada eran especuladores sin escrúpulos hoy son inversores. En sus editoriales, prácticamente todos coinciden en que se trata de un balón de oxígeno a Zapatero pero que nadie se cree, ni El País, que el presidente sea capaz de cumplir con lo prometido. ¿Por qué será?

El otro tema del día es, sin duda, la encuesta del CIS que amargó este lunes al PP al rebajar a 1,5 puntos la distancia con el PSOE. La tendencia generalizada es que Gürtel le ha pasado factura. El Mundo titula su editorial "Serio toque de atención al PP" y advierte que "es un auténtico jarro de agua fría para Rajoy" y le pega un mamporro a su liderazgo atribuyéndolo, "a problemas endémicos como puede ser la falta de tirón del líder del PP…". La Razón disculpa al PP y dispara contra el Gobierno. "Un CIS cocinado para engordar al PSOE", que es otra manera de verlo. El País ni se molesta en editorializar. "Los populares se lanzan contra el CIS y creen que la encuesta está diseñada en su contra". Hombre, conociendo al gobierno algo de eso puede haber ¿no?

Y dejo lo mejor para el final. La noticia, la noticia de verdad. Pues resulta que cuenta El Mundo que Carla Bruni y Nicolás Sarkozy tienen la costumbre de entregarse a la pasión antes de las reuniones con los jefes de Estado. Por eso llegan tarde a todas. Lo dice Jonathan Alder, periodista de Newsweek en un libro. Dice el autor que Carla Bruni hizo saber a Michelle Obama que ella y Sarkozy habían demorado la reunión con un jefe de Estado por un apretón y le preguntó a Michelle si a ella le pasaba lo mismo con su marido. "Qué va, qué va", contestó azorada la mujer del presidente norteamericano. Que sosa, ¿verdad?