Menú

El País desata su ira contra "el virus y el odio irracional" de los medios críticos

El País sigue con su ataque a los medios digitales que no comparten su ideario, entre los que aparece LD, y alerta del "adoctrinamiento" y del "odio irracional" que inculcan. El diario vuelve a presentar a la "mayoría democrática y progresista" como víctima.

Tras el reportaje a doble página publicado este lunes por El País en el que calificaba de "ultras" a medios como Libertad Digital y donde incluso se instaba a revisar las licencias otorgadas a estos medios, el diario de Prisa sigue al ataque.

En esta ocasión, sus furibundas críticas vienen disfrazadas a través de lo que en esta cabecera califican de "análisis" y que está realizado por Antonio Gutiérrez-Rubí. Titulado "TDT: Trinchera Digital Terrestre", no duda en criticar a todos los medios liberales y conservadores a imagen de lo que ya hizo este mismo diario el lunes.

Ahora las palabras más repetidas son adoctrinamiento, odio y ultraconservador. Sus consignas son claras: todo lo que no representa su "mayoría democrática y progresista" no vale. Es destacable que este diario utilice precisamente palabras como estas para criticar al resto de medios, entre los que este lunes destacaba a Libertad Digital, Intereconomía y Veo7.

De este modo, El País habla de "un espectáculo bélico de palabras y gestos, una guerra sin cuartel de trincheras estéticas e ideológicas". Así, en su analítico y nada tendencioso artículo, destaca que las tertulias de estos medios son "un carrusel degradante de opiniones insultantes, injuriosas y de mal gusto".

Gutiérrez Rubí reconoce que los medios a los que él ataca tienen una audiencia creciente, algo que parece molestarle, más si cabe cuando defienden un teórico pluralismo. Aunque matiza y habla siempre de audiencia en el "espacio ultraconservador".

En este sentido, acusa a los medios críticos de utilizar premeditadamente "técnicas precisas de adoctrinamiento" y que "estimulan las más bajas pasiones de millones de personas". Y a su juicio, las tertulias e informaciones se dirigen únicamente a generar un "odio irracional hacia el adversario, el distinto, el opositor". Además, El País considera que el objetivo último es no sólo "destruir al adversario político, sino que quieren ocupar ese espacio conservador y hacerlo suyo", o lo que llama la técnica de "ocupar y expulsar".

Tras hablar de adoctrinamiento pasó al término odio, que para el diario "se propaga bien en la Red" y que sería un "excelente caldo de cultivo para el virus del odio social, cultural o político".

Frente a ellos sitúa a los que llama la "mayoría democrática y progresista" y que ante el odio y el virus de los medios liberales y conservadores se retiran, "inconsciente del progresivo avance de este nuevo radicalismo, y se cobija en confortables espacios menos exigentes y dados a la confrontación pero que, aislados y descoordinados, ofrecen poca capacidad de resistencia organizada ante tanto alboroto y destrozo".

Posteriormente, su amargura se centra la audiencia de los diarios digitales. No le gusta que "hoy, de los diez espacios digitales más importantes en España (que no sean versiones online de prensa escrita) ocho son de pensamiento abiertamente conservador".

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 77 comentarios guardados