L D (Agencias)
El Vaticano ha pedido a los políticos católicos que se opongan a todas las leyes que reconozcan las uniones homosexuales, asegura que éstas son "inmorales" y "nocivas" para la sociedad y que al legalizarlas se expone a los jóvenes a un concepción errónea de la sexualidad y del matrimonio.
También se ha mostrado contrario a las adopciones de niños por parte de estas parejas porque significa someterles a "violencias de distintos órdenes", algo "gravemente inmoral y en contradicción con los principios de la ONU para los niños". La petición la ha hecho en el documento "Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales", preparado por la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), hecho público este jueves por la Santa Sede.
El documento ha puesto en pie de guerra a grupos homosexuales y partidos políticos laicos, que se manifestaron en contra delante de la plaza de San Pedro al considerarle como el "enésimo e intolerable ataque" de la Iglesia contra los derechos individuales de la persona.
Contra la ley natural
El texto, de gran dureza, subraya que no existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías "ni siquiera remotas" entre las uniones homosexuales y el proyecto de Dios sobre el matrimonio y la familia. "El matrimonio es santo mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural. Los actos homosexuales cierran el acto sexual al don de la vida, no pueden ser aprobados de manera alguna", afirma la congregación que vela por la ortodoxia católica, que subraya que la homosexualidad es un hecho "desordenado" y su práctica "un pecado grave contrario a la castidad".
El documento agrega que hay que "desenmascarar" el uso instrumental o ideológico que se puede hacer de la tolerancia hacia los homosexuales y afirmar "el carácter inmoral" de esas uniones y recordar al Estado que pueden poner en peligro el tejido de la moralidad pública. A este respecto añade que estas eventuales leyes pueden exponer a las nuevas generaciones a una concepción errónea de la sexualidad y el matrimonio y contribuir a la difusión de la homosexualidad.
También se ha mostrado contrario a las adopciones de niños por parte de estas parejas porque significa someterles a "violencias de distintos órdenes", algo "gravemente inmoral y en contradicción con los principios de la ONU para los niños". La petición la ha hecho en el documento "Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales", preparado por la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), hecho público este jueves por la Santa Sede.
El documento ha puesto en pie de guerra a grupos homosexuales y partidos políticos laicos, que se manifestaron en contra delante de la plaza de San Pedro al considerarle como el "enésimo e intolerable ataque" de la Iglesia contra los derechos individuales de la persona.
Contra la ley natural
El texto, de gran dureza, subraya que no existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías "ni siquiera remotas" entre las uniones homosexuales y el proyecto de Dios sobre el matrimonio y la familia. "El matrimonio es santo mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural. Los actos homosexuales cierran el acto sexual al don de la vida, no pueden ser aprobados de manera alguna", afirma la congregación que vela por la ortodoxia católica, que subraya que la homosexualidad es un hecho "desordenado" y su práctica "un pecado grave contrario a la castidad".
El documento agrega que hay que "desenmascarar" el uso instrumental o ideológico que se puede hacer de la tolerancia hacia los homosexuales y afirmar "el carácter inmoral" de esas uniones y recordar al Estado que pueden poner en peligro el tejido de la moralidad pública. A este respecto añade que estas eventuales leyes pueden exponer a las nuevas generaciones a una concepción errónea de la sexualidad y el matrimonio y contribuir a la difusión de la homosexualidad.
