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Fernando Fernández: "El Estado del Bienestar es el efecto llamada"


Con alguna que otra digresión para la galería progresista y hasta una mesa redonda sobre feminismo, el último seminario del Campus FAES ha entrado de lleno, al fin, en el meollo del desafío de la inmigración a las sociedades abiertas. El verdadero efecto llamada lo produce el Estado del Bienestar, y éste se ha vuelto definitivamente insostenible por la presión migratoria. Una conclusión así, manejada sin tabúes en los observatorios liberales más importantes del mundo, había tardado en penetrar en las seseras de Fundación ligada al PP.

Con alguna que otra digresión para la galería progresista y hasta una mesa redonda sobre feminismo, el último seminario del Campus FAES ha entrado de lleno, al fin, en el meollo del desafío de la inmigración a las sociedades abiertas. El verdadero efecto llamada lo produce el Estado del Bienestar, y éste se ha vuelto definitivamente insostenible por la presión migratoria. Una conclusión así, manejada sin tabúes en los observatorios liberales más importantes del mundo, había tardado en penetrar en las seseras de Fundación ligada al PP.
LD (Víctor Gago – Enviado especial, Navacerrada, Madrid) El rector de la Universidad Antonio de Nebrija, Fernando Fernández, ha aproximado al público a lo que le viene encima al sistema del Bienestar, por el impacto de la inmigración.
 
“Si el sistema era insostenible antes” del fenómeno de la inmigración masiva, que en España se remonta a diez años atrás, aproximadamente, “ahora lo será con más razón”, ha advertido el profesor, durante una de las mesas redondas del curso sobre Demografía e Inmigración del Campus FAES, cuya séptima edición será clausurada este domingo por Mariano Rajoy.
 
A juicio de Fernández, las consecuencias de la inmigración intensiva de los últimos años en el sistema del Bienestar ya se están incubando, pero sus efectos se notarán cuando cambie el ciclo económico, aún expansivo.
 
El rector constata algo que, por otra parte, es una evidencia para cualquiera: “el Estado del Bienestar constituye un factor de llamada de la inmigración muy relevante”, ha señalado.
 
En su decisión de venir a España, los inmigrantes tienen “muy en cuenta los requisitos de acceso a las prestaciones, el nivel de las mismas y cómo verifica la Administración esos requisitos para recibir cualquiera de las prestaciones del sistema”, según ha reconocido Fernández.
 
En España, el estado de las condiciones de acceso al sistema de prestaciones es, en general, muy laxo. Para recibir servicios sanitarios, ha ejemplificado, basta con llegar a un hospital.
 
Estamos ante un “Estado del Bienestar de una generosidad que yo calificaría de magnánima”, ha resumido, una afirmación sin duda tabú dentro de los circuitos hegemónicos por donde se difunde el consenso progresista que inspira la política de inmigración.
 
Y es que, para Fernando Fernández, mientras haya Estado del Bienestar, con la “generosidad magnánima” que lo conocemos ahora, la llegada de inmigrantes será imparable y, además, se crearán tensiones y conflictos a medio y largo plazo en las sociedades de acogida, sencillamente porque la redistribución del bienestar es inviable con el ritmo de crecimiento actual de sus recursos y obligaciones.
 
“El número de inmigrantes con seguro de desempleo ya está creciendo a una tasa mucho más elevada que la de los nacionales. Y esto será mucho más acusado cuando se produzca el cambio de ciclo”.
 
Otro dato anotado por Fernando Fernández:
 
“La presencia de inmigrantes de primera generación en las aulas, necesariamente está contribuyendo a deteriorar el rendimiento. Es decir, que para el mismo gasto per capita en educación, ahora tenemos que los resultados del sistema son muy inferiores”, observa Fernando Fernández.
 
En cuanto a las pensiones de los inmigrantes, Fernández estima que experimentarán una evolución similar a la del gasto sanitario.
 
“Es ingenuo pensar que los inmigrantes no van a cobrar la pensión de jubilación y que se van a limitar a cotizar para pagarnos la nuestra”, apunta.
 
La conclusión de estas alertas del sistema es clara, para el rector: “Si el Bienestar era insostenible antes, ahora lo es menos con la inmigración”.
 
Sus propuestas son: reorientar, que no aumentar, el gasto per capita en inmigración, transfiriendo fondos desde las partidas para la educación universitaria hasta las de Educación Primaria.
 
En Sanidad, Fernández considera inevitable que España tendrá que acabar adoptando sistemas de co-pago de servicios o cheque sanitario, tarde o temprano.
 
En materia de pensiones, es partidario de profundizar en la reforma del sistema, aumentando su proporcionalidad y retrasando todo lo posible la edad de jubilación.
 
En cuanto al seguro de Desempleo, no ve una solución clara. “Habrá problemas”, pronostica, “con el cambio de ciclo, que afectarán al equilibrio fiscal y nos abocarán a una reforma a la alemana”, es decir, drástica y traumática.
 
A juicio del rector de la Universidad Antonio de Lebrija, “conceder el voto a los inmigrantes tendrá importantes resultados sobre la redistribución de la riqueza. No aumentará el nivel de reparto óptimo como consecuencia del simple hecho de concederles ese derecho, como indican los partidarios de esa medida”.
 
LEA AQUÍ un resumen de las ponencias del seminario sobre Demografía e Inmigración, en nuestro Blog en Vivo desde la sede del Campus FAES, en Navacerrada (Madrid).

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