L D (Agencias) La directora de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, Pilar Tejo, destacó que ya no se produce ningún tipo de escape de fuel, después de sellar las últimas grietas, una de ellas detectada ayer en la chimenea de la embarcación y la otra, de mayor magnitud, en una rejilla del buque, que extraía fuel por cuatro costados.
Los trabajos se centran ahora en la costa, donde los efectivos de tierra trabajan para que en las próximas horas sea posible reabrir las playas de Ses Figueretes y Talamanca. Asimismo, el Gobierno balear todavía está pendiente de los análisis sanitarios sobre la salubridad de las aguas de estas dos playas.
Tejo aseguró, por otra parte, que tanto las playas de Es Cavallet como Sa Sal Rossa no están afectadas y, en cuanto a la playa d'en Bossa, que ayer quedó abeirta al baño, recordó que el tramo abierto representa el 80 por ciento del litoral de playa afectado. Así, indicó que las manchas de los restos del vertido extendidos por las aguas de la isla cada vez están más "dispersas y aisladas", y han virado debido al oleaje y la fuerza del viento hacia Cabo Martinet y Cala Llonga (Santa Eulària).
Según aseveró, el Gobierno balear emplea todos sus medios para limpiar las manchas en el mar y no permitir que alcancen la costa, aunque como medida preventiva se dispone de 900 metros de barreras absorbentes para el litoral de Santa Eulària "por si hiciera falta proteger la zona".
Por otro lado, las condiciones meteorológicas de los próximos días indican que podrá trabajarse mejor que durante el fin de semana pasado y se espera que se presente un clima de "calma chica", según indicó Ferrer.