Suena a invento total..., seguramente la cuentista le pega a otra reclusa, y le atan las manos para reducirla, y precisamente para que se esté quieta de una vez (¿siete van a necesitar atarla para pegarle?), posiblemente ella sigue berreando, y es muy posible que le dijeran que se callase de una puñetera vez, y en efecto, casi estoy seguro que se lo dijeron muy poco educadamente, y por fin la aislan en un celda para impedir que siga pegando a la otra interna, berreando o jorobando al personal, y lo hacen hasta que se calme y como sanción, y todo ello comprobado por un médico en el acto.
¿esto pasó con Franco verdad?
A la cárcel con ellos si es verdad.