Mientras la Región de Murcia pidió desembalsar todo el volumen de agua disponible en Entrepeñas y Buendía, Castilla-La Mancha recordó que la situación es "extremadamente delicada" y pidió "proteger las aguas" de esos embalses. Palop señaló que "hay agua justa para el abastecimiento a las poblaciones y un pequeño remanente para atender usos de socorro y emergencia del sector agrícola", y que "hay que administrar con cuidado".
Durante la reunión se recordó que el pasado 31 de marzo el Consejo de Ministros autorizó in trasvase de 38,5 hectómetros para abastecimiento humano, aunque no aprobó ninguna cantidad para regadíos. Palop insistió en que "la situación es delicada y requiere de actitudes muy meditadas". Señaló, asimismo, que los 2,5 millones de personas de las poblaciones de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla tendrán problemas de agua hasta el próximo mes de noviembre, en que entren en funcionamiento las desalinizadoras que se están construyendo, que "por fin van a erradicar los problemas de desabastecimiento desde Alicante hasta prácticamente la provincia de Almería".
El director general del Agua se refería a las desalinizadoras de San Pedro del Pinatar 1 y 2, en Murcia, y la ampliación de la de Alicante, e insistió en que a partir de su entrada en funcionamiento, en octubre o noviembre, "ya no va a haber problemas de desabastecimiento de agua de boca y para uso turístico". No obstante, recordó la necesidad de acelerar las obras de emergencia que está realizando el Ministerio, y abogó por la puesta en marcha de un procedimiento de compra-venta de derechos de las cuentas cedentes para agua de abastecimiento a las poblaciones.
Junto a Palop estaba el director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Francisco Amarillo, que dijo que la propuesta que se elevará al Gobierno "es una cantidad mínima, pero suficiente para poder mantener el arbolado y evitar problemas graves de salinización del suelo". Respecto a los informes presentados por la Junta de Castilla-La Mancha que señalan que "las bolsas en Murcia estarían llenas de agua", Amarillo dijo que el Estado toma las decisiones en base a sus propios estudios, aunque analiza "a fondo" los enviados desde las comunidades autónomas.
Palop sostuvo que el año pasado se trasvasaron 270 hectómetros cúbicos, mientras que este año se han transferido 18 hectómetros más 31 de compra de derechos que han realizado los agricultores murcianos, por lo que la situación es "delicada". Alabó también la actitud "responsable" de los regantes de Murcia, porque no han pedido una cantidad concreta de agua, sino que han puesto de manifiesto que "la situación es tan desesperada que están dispuestos a aceptar lo que se les consigne".
No obstante, señaló que "más que un desafío debe tomarse como una petición de gente que está un tanto angustiada" y consideró que no cree que se llegue a producir esa acampada.