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Monseñor Amigo tras su encuentro con el Papa: "Sus gestos nos han cautivado a todos"

El Papa Benedicto XVI mantuvo este viernes la tradicional reunión con todos los cardenales presentes en Roma tras su elección, a quienes les agradeció uno por uno su trabajo y les pidió su ayuda para ejercer su Pontificado. El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, contó en “La tarde con Cristina” de la cadena COPE cómo fue el encuentro. “No me dejaba siquiera besarle la mano sino que me levantaba la cabeza, como si te encuentras con un amigo. Son gestos que nos han cautivado a todos".

L D (Agencias) “No me dejaba siquiera besarle la mano sino que me levantaba la cabeza y bendecía Sevilla y que pidiera por él, como una persona que se encuentra con un amigo. Son gestos que nos han cautivado a todos y que se nos están metiendo por los ojos y en el alma. Esa figura del cardenal Ratzinger inquisidor nunca ha existido pero desde luego si hubiera existido sería en el sueño de alguien que al despertarse se habrá dado cuenta de que era eso, simplemente un sueño”. Así describía monseñor Amigo su primer encuentro con Benedicto XVI, que saludó este viernes uno a uno a todos los cardenales, electores y no.
 
Por primera vez, las cámaras del Centro Televisivo Vaticano pudieron retransmitir este acto en el que el nuevo Papa se mostró sorprendentemente cariñoso con sus viejos amigos cardenales, se detuvo varios minutos para hablar con cada uno de ellos y rompió el rígido ceremonial levantándose del trono papal para ayudar a los purpurados más ancianos. "Os ruego, que no me falte nunca vuestro apoyo", dijo Benedicto XVI al colegio cardenalicio durante su primera audiencia. "Venerables hermanos. A vosotros, mi más personal agradecimiento por la confianza que me habéis dado eligiéndome obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal. Es un acto de confianza, que me da valor para comenzar esta nueva misión con más serenidad, porque estoy convencido de que además de contar con la indispensable ayuda de Dios, contaré con vuestra generosa colaboración", añadió.
 
Impotencia ante el deber
 
El Papa volvió a repetir que siente "un vivo deseo de agradecer de corazón" lo que le ha ocurrido, pero también "un sentimiento de humana impotencia ante el deber" que le espera. Benedicto XVI quiso expresar a los cardenales "de manera simple y fraterna", el estado en el que se encuentra en estos días "tras las intensas emociones por la muerte de Juan Pablo II, el Cónclave y, sobre todo, su epílogo". Benedicto XVI comentó además que fue emocionante "el primer encuentro con los fieles el otro día en la Plaza de San Pedro"
 
Después paso a los agradecimientos a todos los cardenales "por la activa colaboración prestada en la gestión de la Iglesia durante la Sede Vacante" y también a todos los purpurados "que por motivo de edad y enfermedad no han formado parte del Cónclave". Se detuvo especialmente con el cardenal secretario de Estado -confirmado el jueves en su cargo-, Angelo Sodano, y con el Camarlengo, el español Eduardo Martinez Somalo, "por el servicio generosamente dado en esta delicada fase".
 
Numerosos gestos de afecto
 
La ocasión ha servido para ver al nuevo Papa alejado de su comportamiento frío y distante, ya que ha demostrado evidentes gestos de afecto con algunos de los cardenales y ante los más ancianos o enfermos no ha dudado en abandonar su trono para ayudarles, como con el cardenal polaco André Deskur, uno de los mejores amigos del Papa y que se encuentra en una silla de ruedas, o con el anciano, aunque en buena forma, cardenal Fiorenzo Angelini. A ninguno de los dos le ha permitido arrodillarse.
 
Con el presidente de la conferencia episcopal alemana, Karl Lehmann, se ha detenido varios minutos a hablar cordialmente e incluso se le ha podido oír una sonora carcajada tras la conversación. El Papa Ratzinger también sonreía durante la conversación que mantuvo a la vez con los cardenales Renato Martino y el mexicano Norberto Rivera Carrera. "Ahora cada uno de vosotros volverá a sus respectivas sedes para reanudar su trabajo, pero espiritualmente permaneceremos unidos en la fe. Vuestra espiritual cercanía, vuestros consejos y vuestra colaboración serán para mí un don que siempre agradeceré", concluyó. Como despedida, Benedicto XVI dejó escapar un coloquial "nos vemos el domingo", al final del acto, y los cardenales, igualmente fuera del protocolo, respondieron: "Viva el Papa".
 
Por otra parte, se ha conocido este viernes que Benedicto XVI envió el jueves un telegrama al rabino de Roma, Riccardo Di Segni, en el que aseguraba que se empeñará para "continuar el diálogo y reforzar la colaboración con los hijos e hijas del pueblo judío".

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