L D (Europa Press) El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Las Palmas recibió a las 14.00 horas la llamada del pesquero Nuevo Urrusola informando del avistamiento de una patera a unas 80 millas al sureste de Gran Canaria comunicando, además, que la patera se encontraba semihundida. El pesquero procedió a rescatar de la mar a 23 personas más un cadáver que estaba a bordo de la patera.
Desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo se envío a la zona al helicóptero Helimer Canarias del Servicio de Salvamento Marítimo del Ministerio de Fomento y a un helicóptero del 802 Escuadrón SAR del Ejercito del Aire. Una vez en la posición del pesquero se procedió a evacuar a tres de los tripulantes de la patera que presentaban mal estado físico, y al cadáver recogido por el pesquero, trasladándolos al Hospital Dr. Negrín. El pesquero Nuevo Urrosola se dirige hacia el puerto de Gran Tarajal donde se espera su llegada sobre la medianoche de este domingo.
Treinta argelinos desaparecidos
Mientras, un grupo de treinta inmigrantes que partieron en la noche del pasado jueves en una embarcación con rumbo a España siguen a día de hoy desaparecidos, según informó un diario argelino, Achourouk, citado por la agencia de noticias marroquí MAP. Los inmigrantes partieron desde una cala de la waliya (región) de Mostaghanem (a unos 355 kilómetros al oeste de Argel) en un barco pesquero y aún se desconoce su paradero, según indicaron al diario familiares de los desaparecidos.
Todos eran hombres de entre 17 y 27 años y algunos estudiaban secundaria o carreras universitarias en las regiones de Orán Chlef Tissemsilt o Tlemcen, según este diario. Las familias de estos jóvenes están preocupadas porque la travesí no dura más de cinco horas y aún no han tenido ninguna noticia de ellos. El diario asegura que la llegada de 56 argelinos a España durante la semana pasada ha tenido un efecto estimulante entre los jóvenes que pretenden llegar a Europa.
Las fuerzas de seguridad argelinas han detenido a 243 presuntos emigrantes durante los siete últimos meses, según indicaciones de la Gendarmería argelina. La gran mayoría de ellos tenía entre 19 y 28 años.