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Normalidad en las estaciones de El Pozo, Santa Eugenia y Atocha, una semana después de la masacre

La situación en las estaciones de tren de El Pozo, Santa Eugenia y Atocha, una semana después de los atentados, es de normalidad, con el tráfico de trenes totalmente restablecido y una afluencia de viajeros menor a la de un día habitual en la hora en la que el pasado jueves una cadena de explosiones causó la muerte de 201 personas y más de 1.400 heridos.

L D (EFE) En los andenes de Atocha, los viajeros se siguen deteniendo ante los ramos de flores y cirios colocados en memoria de las víctimas mortales, en un ambiente de recogimiento y tristeza, igual al que se respira en los vagones de tren. Según los guardias de seguridad que custodian esta zona, "poco a poco" se está normalizando la situación y el número de usuarios se acerca al habitual en un día laborable en hora punta, de siete a nueve de la mañana.
 
Muchos ciudadanos se han acordado este jueves de que se cumple la primera semana de los atentados y han traído numerosos cirios y ramos de flores al vestíbulo de Atocha, convertido en un enorme "altar" en recuerdo los fallecidos. En la estación de El Pozo, el número de viajeros es entre un 8 y un 10 por ciento menor al de una jornada normal, aunque este descenso es poco significativo y no se achaca al "miedo", ya que "el ambiente que se pulsa en la estación es más de emoción y tristeza", según explicaron empleados de la estación.
 
Más de un millar de velas que permanecen encendidas, junto a mensajes y coronas de flores, recuerdan el horror del pasado jueves en El Pozo. Al pasar por este altar improvisado, es habitual que los viajeros, antes de tomar su tren, se santigüen o paren unos minutos, en pie o de rodillas, para orar. Son visibles todavía daños en la techumbre de los andenes y en el muro junto a las vías, señales consecuencia del impacto de los explosivos, aunque, según los empleados de la estación, no supone ningún peligro y serán reparados en pocos días.
 
En la estación de Santa Eugenia, los viajeros que toman cada día el tren dedicaron este jueves con su silencio su particular homenaje a las víctimas del atentado. Un grupo de trabajadores de parques y jardines que ayudaron en las tareas de rescate de las víctimas se concentraron a las 7:40 para guardar un minuto de silencio en la vía 1, donde hace una semana se produjo uno de los atentados en el tren de cercanías que llegaba a esa hora a Santa Eugenia procedente de Alcalá de Henares con destino a la estación de Príncipe Pío de Madrid. A esa hora los trenes circulaban con normalidad, aunque con una ocupación inferior a la habitual en hora punta, según explicaron responsables de Renfe. A la entrada de la estación, grupos de velas encendidas, ramos de flores y mensajes recuerdan las secuelas del atentado. 

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