L D (EFE) Según ha informado el CNIO, esta es la conclusión de la investigación desarrollada por Marcos Malumbres y Mariano Barbacid, del Programa de Oncología Molecular del centro, lo que supone que la inhibición de estas proteínas, “puede no ser efectiva contra el crecimiento de los tumores”.
Supone, además, un “revés” para las esperanzas depositadas en al menos tres fármacos antitumorales que ya se encuentran en fase II de investigación clínica, y que actúan inhibiendo la actividad de estas enzimas para evitar que la célula tumoral se reproduzca.
Hasta ahora, explica Malumbres, la conclusión general era que el primer paso para que la célula se divida radica en un aumento de las moléculas ciclinas (tipo D) y la activación de las proteínas Cdk4 y Cdk6, “sin embargo, hemos podido comprobar que pese a la ausencia de estas enzimas la célula logra dividirse, es decir, existen otros mecanismos que no conocemos para que se complete este proceso”.
Esto no es sorprendente porque estas proteínas intervienen en la formación de nuevas células sanguíneas, pero el resto de órganos se desarrolla con normalidad y las células son capaces de dividirse en laboratorio, “lo que implica que la división celular se produce correctamente, a pesar de la ausencia de estas enzimas”.
Supone, además, un “revés” para las esperanzas depositadas en al menos tres fármacos antitumorales que ya se encuentran en fase II de investigación clínica, y que actúan inhibiendo la actividad de estas enzimas para evitar que la célula tumoral se reproduzca.
Hasta ahora, explica Malumbres, la conclusión general era que el primer paso para que la célula se divida radica en un aumento de las moléculas ciclinas (tipo D) y la activación de las proteínas Cdk4 y Cdk6, “sin embargo, hemos podido comprobar que pese a la ausencia de estas enzimas la célula logra dividirse, es decir, existen otros mecanismos que no conocemos para que se complete este proceso”.
Esto no es sorprendente porque estas proteínas intervienen en la formación de nuevas células sanguíneas, pero el resto de órganos se desarrolla con normalidad y las células son capaces de dividirse en laboratorio, “lo que implica que la división celular se produce correctamente, a pesar de la ausencia de estas enzimas”.
