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Asalto surrealista en Badajoz: empotran una retroexcavadora contra una oficina bancaria

La sucursal atacada era la única oficina bancaria de Vivares, una pedanía de Don Benito que ya sufrió otro robo.

La sucursal atacada era la única oficina bancaria de Vivares, una pedanía de Don Benito que ya sufrió otro robo.
Imagen de archivo de una retroexcavadora. | Pixabay/CC/cibiphoto66

La madrugada del lunes, varios individuos intentaron robar en la oficina de Caja Rural de Extremadura en Vivares, pedanía de Don Benito (Badajoz), provocando graves destrozos en el edificio. El ataque, que tuvo lugar poco después de las 4:00 horas, ha causado una notable alarma entre los vecinos de este pequeño municipio, que solo cuenta con una sucursal bancaria.

Según ha confirmado el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, los delincuentes no consiguieron su objetivo: "No se llegó a conseguir absolutamente nada", afirmó en declaraciones a los medios. A pesar del despliegue de medios, los asaltantes solo lograron sustraer una pequeña cantidad de dinero en efectivo, sin poder acceder al cajero ni al resto de las instalaciones sensibles de la entidad.

Maquinaria robada en pedanías cercanas

Para llevar a cabo el asalto, los ladrones utilizaron una retroexcavadora y un vehículo con remolque, ambos robados horas antes. La maquinaria pesada fue sustraída en Valdehornillos, mientras que el coche, presuntamente destinado a transportar el botín, fue robado en Ruecas, otras dos pedanías de Don Benito. Aunque las autoridades aún no han confirmado si ambos robos están directamente vinculados, la coincidencia temporal y geográfica refuerza esa hipótesis.

El alcalde de Vivares, Jairo Pino, ha lamentado los desperfectos causados en las instalaciones y ha confirmado que no se han producido daños personales. "Desde el primer momento, la Guardia Civil está trabajando incansablemente en la investigación para identificar y detener a los responsables", explicó en declaraciones al diario HOY. Asimismo, señaló que el Ayuntamiento está en contacto con la dirección de Caja Rural de Extremadura para evaluar el alcance de los daños y coordinar las reparaciones, además de buscar alternativas que reduzcan el impacto sobre los vecinos mientras la oficina permanezca cerrada.

Pino ha querido lanzar un mensaje de calma a la población: "Vivares sigue siendo un pueblo seguro y no permitiremos que actos aislados como este alteren nuestra convivencia".

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