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Un adolescente con autismo muere tras ser arrojado al agua por unos menores que apenas conocía

Su madre denuncia que fue víctima de acoso y que tenía un profundo miedo al agua porque no sabía nadar.

Jakob Bowerman | Youtube-WFRV Local 5

Un adolescente de 13 años murió el pasado 23 de agosto en Wisconsin después de haber permanecido varios días ingresado en el Hospital St. Vincent de Green Bay. El menor, identificado como Jakob Bowerman, fue rescatado inconsciente de las aguas del río Menominee, en las inmediaciones del Government Pier de Marinette, el día 20, tras ser presuntamente arrojado por dos jóvenes: un menor de 16 años y un adulto de 21, identificado como Tyler R. Birch. Así lo informó la Policía de Marinette en un comunicado publicado en su página de Facebook.

Según las autoridades, Bowerman fue asistido inicialmente en el Aurora Medical Center-Bay Area, donde los equipos de emergencia realizaron maniobras de reanimación. Posteriormente fue trasladado en helicóptero al Hospital St. Vincent, donde permaneció tres días con soporte vital antes de fallecer. La autopsia confirmó que la causa de la muerte fue ahogamiento. Su madre relató a la cadena NBC WGBA que durante esos días el menor sufrió convulsiones: "Es algo por lo que ninguna madre debería tener que pasar, ¿sabes a lo que me refiero? Ver a tu hijo conectado a todas esas máquinas, con un tubo en la garganta. Tenía convulsiones, su cuerpo se agitaba constantemente, y yo me acostaba sobre él para intentar que las sacudidas se detuvieran, pero no se detenían".

Proceso judicial

Los dos sospechosos fueron detenidos en relación con el incidente. De acuerdo con los registros judiciales citados por medios locales, Tyler R. Birch compareció ante el tribunal acusado de homicidio imprudente en segundo grado. El adolescente de 16 años también permanece bajo custodia. Según una denuncia penal a la que tuvo acceso la filial de CBS WFRV, ambos acusados se culparon mutuamente de que Jakob hubiese acabado en el agua, aunque finalmente el menor admitió que él y Birch lo lanzaron tras sujetarlo de pies y manos.

La madre del fallecido, Taylor Singer, explicó a la cadena WBAY (ABC) que su hijo había sido víctima de acoso debido a su autismo. Singer relató que estuvo en el muelle más temprano el 20 de agosto, pero que al regresar a casa fue informada por la policía de que su hijo se había visto implicado en un "accidente de ahogamiento".

Posteriormente, Singer declaró a WGBA que Jakob no se habría arrojado voluntariamente al agua. "Jakob no se tiraría a esa agua. Recibí una llamada al día siguiente diciendo que lo que esos chicos habían contado no era cierto, que en realidad lo empujaron al agua". La madre insistió en que el menor tenía "un miedo profundo al agua" y que no sabía nadar. Añadió además que Jakob solo había conocido recientemente al adolescente de 16 años y que nunca había visto antes a Birch. Las grabaciones de cámaras de seguridad, según explicó la policía a WBAY, respaldarían la versión de Singer al mostrar a los sospechosos empujando al menor al río.

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