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Surrealismo en Málaga: suben a la abuela fallecida al avión para ahorrarse la repatriación

La mujer fue trasladada en silla de ruedas hasta el interior del avión con la ayuda de cinco familiares.

Turistas en el Aeropuerto de Málaga. | Álex Zea / Europa Press

Hay familias que hacen cualquier cosa por no perder un vuelo. Otras, más innovadoras, hacen cualquier cosa por no pagar una repatriación. Es el caso de una familia británica que, en un alarde tanto creativo como macabro, optó por embarcar a la abuela ya fallecida en un vuelo de la compañía EasyJet entre los aeropuertos de Málaga-Costa del Sol y Londres-Gatwick. El incidente, ocurrido el pasado jueves, provocó un retraso de casi doce horas en la salida del avión.

Cinco familiares subieron al avión empujando una silla de ruedas con una anciana desplomada, inconsciente y con un aspecto que, según varios pasajeros, no invitaba precisamente al optimismo vital. Pero ante las preguntas del personal de tierra, la respuesta fue tranquilizadora: no estaba muerta, solo dormida. Muy profundamente. Eso sí, hubo dudas. El personal preguntó hasta cinco veces si la mujer se encontraba bien. Cinco. Pero la familia insistió: cansancio y nada más.

Algunos viajeros han cuestionado públicamente tanto la actuación de la familia como los controles previos al embarque y el protocolo de asistencia a personas con movilidad reducida. En este sentido, Petra Boddington, pasajera del vuelo, expresó su sorpresa con una reflexión que debería figurar en los manuales de aviación moderna: "Si yo estuviera borracha no me dejarían subir, pero al parecer, estar muerto está bien".

Diferentes versiones

La Guardia Civil de Málaga confirmó que la mujer fue declarada muerta en el interior del avión, que tenía prevista su salida alrededor de las 11:00. Tras la intervención de las autoridades y los servicios sanitarios, el vuelo permaneció en tierra durante varias horas y no despegó finalmente hasta las 22:47.

EasyJet, por su parte, ha negado que se permitiera el embarque consciente de una persona fallecida. En un comunicado, la aerolínea aseguró que la pasajera contaba con un certificado médico de aptitud para volar y que se encontraba con vida al subir al avión. Según la compañía, el vuelo regresó al estacionamiento debido a que una clienta a bordo requirió asistencia médica urgente y que, pese a la intervención de los servicios de emergencia, falleció posteriormente.

El transporte internacional de restos mortales está sujeto a una normativa específica que exige certificados oficiales de defunción y el uso de féretros especiales, y suele realizarse mediante vuelos de carga. Las autoridades continúan recabando información para esclarecer las circunstancias exactas del suceso. Hasta el momento no se han producido detenciones entre los familiares.

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