Francisco jamás imaginó que vender su coche por 4.000 euros terminaría en una pesadilla. Tras vender su vehículo a un servicio de recogida, lo que esperaba fuera un trámite sencillo se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza cuando, por error, el coche fue considerado inservible y terminó en una campa de coches destruidos en Catarroja, uno de los numerosos "cementerios de chatarra" esparcidos por los municipios de la zona afectada por la DANA.
Este no es un caso aislado, ya que muchos vecinos de localidades cercanas denuncian situaciones similares. La acumulación de vehículos dañados tras las intensas lluvias y el desbordamiento de los ríos ha dejado a numerosos ciudadanos con vehículos que han sido retirados por los servicios de recogida, pero en muchas ocasiones, sin ningún tipo de control o seguimiento. "Venden un coche, lo retiran y luego te encuentras con que, en vez de ser reutilizado, acaba hecho chatarra en un vertedero", comenta Francisco, que aún espera una solución a su problema.

