
Durante el mes de agosto, los cuarteles de la Guardia Civil en Altea y El Campello cuentan con un refuerzo especial: tres agentes procedentes de Francia y Alemania se han incorporado temporalmente a los dispositivos de seguridad de ambas localidades.
Se trata de Maud y Robin, de la Gendarmería Nacional Francesa, y Jessica, de la Policía Federal Alemana, quienes participan en el marco del Plan Turismo Seguro 2025, diseñado para garantizar una estancia tranquila y protegida a los turistas que visitan España.
Los perfiles
En el Puesto Principal de Altea desempeñan funciones dos de estos policías: Jessica, agente alemana de 29 años, cuyo trabajo habitual en su país se centra en la vigilancia de autopistas federales como miembro del cuerpo de tráfico; y Robin, gendarme francés de 30 años, con un rango equivalente al de suboficial de la Guardia Civil, cuya experiencia incluye la coordinación de un pelotón de vigilancia e intervención.
Por su parte, Maud, de 26 años y también procedente de la Gendarmería Nacional Francesa, ha sido destinada al cuartel de El Campello, donde colabora en las tareas de seguridad ciudadana. En su país, su labor se enfoca principalmente en la atención al ciudadano, la recepción de denuncias y el apoyo a víctimas.
Durante su estancia, los tres agentes trabajan de forma conjunta con miembros de la Guardia Civil, participando en patrullas mixtas, compuestas por un agente español y uno extranjero. Esta fórmula permite reforzar la seguridad y enriquecer el intercambio de experiencias profesionales entre los distintos cuerpos policiales.
Reacciones positivas
La presencia de estos agentes foráneos no pasa desapercibida entre los turistas ni entre los propios vecinos. Aunque no es la primera vez que se lleva a cabo este tipo de intercambio —que ya cuenta con antecedentes en años anteriores—, la estampa de ver a un agente con uniforme distinto sigue despertando interés y curiosidad.
Desde la Guardia Civil se valora muy positivamente esta colaboración. Tal como señalan los agentes españoles, "es una ventaja contar con ellos, dado el elevado número de ciudadanos que residen o visitan la provincia", especialmente de nacionalidades francesa y alemana. Poder comunicarse con un policía en su lengua materna genera un clima de confianza que complementa y refuerza el trabajo policial.
En verano reforzamos las zonas de mayor afluencia turística en el extranjero patrullando con agentes de los cuerpos policiales de Francia, Italia, Portugal, etc.
El objetivo de las patrullas mixtas es ofrecer nuestro servicio también en lugar de vacaciones.#PlanTurismoSeguroGC… pic.twitter.com/YoPK76QfTG
— Guardia Civil (@guardiacivil) August 11, 2025
Los tres policías europeos afirman haber solicitado esta experiencia convencidos del valor que puede aportar a su formación y carrera profesional. Aunque reconocen que desconocían los procedimientos específicos de la Guardia Civil antes de su llegada, coinciden en que las funciones son muy similares a las que desarrollan en sus cuerpos de origen.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan Turismo Seguro 2025, impulsado por el Ministerio del Interior, con el objetivo de garantizar que "los turistas puedan disfrutar de su estancia en un entorno de tranquilidad, protección y confianza".

