Álvarez del Manzano ha sido tajante "2012 era el año adecuado, deberíamos haber ganado entonces" porque "yo había previsto el cambio de continente, primero va a Pekín, luego vuelve al continente...". Pero, según Manzano "en ese transcurrir ocurrieron cosas...Por ejemplo, alguien se sentó ante una bandera americana, el otro no sé qué" ha asegurado "Y todo eso al final hizo que la candidatura mejor no se llevase los juegos, sino que se la dieron a la peor con diferencia".
Sobre el fiasco de Madrid 2016, el ex alcalde ha dicho que la candidatura de Chicago "era generalizado que era la que menos posibilidades tenía" y la de Río de Janeiro "le ocurrirá lo mismo que la de Londres, no tienen nada expropiado. Tienen campo de fútbol y poco más". No obstante mantiene que "una abuena administración da para hacerlo bien" pero no mantiene esperanzas de éxito respecto a lograr los Juegos para 2020. "En las próximas no tendremos menor importancia ni un proyecto inferior, lo que pasa es que es un tirón muy fuerte, se irán a Moscú o a San Petesburgo".
Pero Manzano no ha dudado en distribuir las culpas, valorando las informaciones que apuntan a un fraude en las votaciones: "Diría que yo no le compraría un coche usado a un miembro del COI", pero traslada la decisión "Es el alcalde quien tendrá que decidirlo, y tendré que pensar lo que recomiendo si me piden consejo".
Sobre las palabras de Gallardón a su llegada a Barajas, Manzano también se ha mostrado cauto: "Normalmente si dices que te vas, te vas" pero ha evitado más valoraciones.
Una vez consumada la derrota en Copenaghe, su apuesta ahora pasa por aprovechar las instalaciones para el beneficio de los ciudadanos, tomando el ejemplo de Barcelona 92 "que se abrió al mar, aunque perdió un pequito de personalidad". A pesar de todo, ha alertado de que también debe tomarse nota de los errores de los políticos catalanes "que han cerrado la ciudad y han dejado de ser el espíritu de la modernidad, para reducirla a una provincia limitada".
Por otro lado, Álvarez del Manzano ha hablado también del impresionante aumento de la tasa de basuras que llevado a cabo su sucesor, así como de la sustanciosa deuda que acumula el consistorio madrileño.
Manzano ha hablado, como ha resaltado Losantos, como el único alcalde que ha bajado los impuestos, porque según ha dicho "tenía el deseo de simplificar las exigencias de los ciudadanos, y era un buen momento para ahorrarles un gasto e incorporarlo dentro del IBI". Ha considerado, que frente a la actual política impositiva de Alberto Ruiz Gallardón "siempre hay que procurar que una cosa desagradable como es pagar impuestos se haga de la manera más cómoda posible, unificado". Aunque ha señalado que "no se puede enjuiciar a quienes me sueceden, es muy conveniente tener un equilibrio con la deuda".