José A. Martínez Pons comenta la noción popular de probabilidad que se expresa en términos aproximados o cualitativos. Tiene razón. Pero añado que, a veces, esa noción resulta bastante difusa. Por ejemplo, el adverbio "seguramente" se emplea en la práctica como equivalente de "poco probable". Otras veces, para mayor confusión, se habla de que un suceso que ocurrió en el pasado resulta más o menos probable.
Luis Cáceres me plantea una curiosidad. ¿Qué quiere decir "la prueba del nueve"? Efectivamente, se suele citar mucho esa famosa prueba que ya nadie sabe en qué consiste. Yo la hacía de pequeño para ver si una multiplicación era correcta, pero no la he hecho desde entonces. Ya no me acuerdo en qué consiste. Ya nadie hace multiplicaciones a mano. Otra expresión parecida es "la prueba del algodón", que ignoro de dónde viene. Supongo que es algo relacionado con la balística de los policías. Espero que alguien me eche una mano con el significado de esas expresiones.
José María Navia Osorio ha vuelto a escribir sus sabrosos comentarios de la actualidad. Eso quiere decir que lo de las elecciones va bien en Asturias para el FAC. Se refiere don José María a la designación de "puente romano" que se da al famoso puente medieval de Cangas de Onís. Añado que en Zamora también se da el nombre de puente romano al que es de la Edad Media. Había otro puente romano sobre el Duero, pero de él solo quedan algunas piedras. Es un hecho común en España llamar "romano" a algo que es muy antiguo. Don José María cita otro caso de indeterminación cronológica. En la comarca de Villayón los paisanos hablan de "cuando vino Labadí" para referirse a los años 50. Efectivamente, en esos años se acercó por esa comarca montañosa el gobernador civil Labadíe Otermín. Por lo visto fue un acontecimiento y así quedó en la memoria colectiva. A propósito de esa comarca, Paco Cascos cuenta que hace unos años trató de convencer a un paisano para que se presentara a las elecciones municipales. El esfuerzo de Cascos fue un éxito; lo malo es que el paisanín se presentó, pero por el Partido Socialista.
Agustín Fuentes me envía una disertación sobre el mal uso de algunos conceptos. Resumo su argumentación. Está lo del racismo para señalar la actitud de Artur Mas respecto al resto de los españoles. Don Agustín sostiene que es imposible determinar la raza catalana, por lo que el señor Mas no es racista sino "un oportunista subvencionado". Ese supuesto racismo lo atribuye el de Valencia a la tradicional oposición pueblerina entre las ciudades próximas: Gijón-Oviedo, Cartagena-Murcia, Elda-Petrel, Pasajes de San Pedro-Pasajes de San Juan, etc. Tenemos también la famosa integración de los inmigrantes en la región de destino, en este caso, Cataluña. Don Agustín considera que habría que hablar más bien de "sometimiento". Otro concepto confuso es el de emprendedor. Don Agustín entiende que ese fenómeno responde más bien a un "oportunismo subvencionado" para hacerse rico en poco tiempo. Por último, don Agustín discute el principio de no retroactividad para la iniciativa de la Defensora del Pueblo que consiste en penalizar la mala gestión de los políticos. Estoy de acuerdo con don Agustín en la falacia de esa argumentación de nuestra Defensora. El juicio sobre la gestión de un gobernante o alto cargo debe ser lógicamente retroactivo. Añado que no es nada nuevo. Se llamaba "juicio de residencia" en los virreinatos de Indias.
Joaquín Duarte me envía un sabroso diálogo entre Colbert y Mazarino sobre la cuestión de los impuestos, que cobra mucha actualidad. La conclusión es que no hay que subir los impuestos a los pobres (no los pagarían) ni a los ricos (no consumirían o se irían a otra parte). Los impuestos hay que subirlos al estrato entre los ricos y los pobres. "A esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos". Esa es la divisa de Mazarino que aplican hoy los Gobiernos. Parece una de esas historias que cuenta Carlos Rodríguez Braun.