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Amando de Miguel

El misterioso origen de algunas frases hechas

Santiago Trancón (compañero de fatigas editoriales) me envía un documentado informe sobre el origen judío de algunas frases hechas en español, como "barrer para dentro de casa" o "tirar de la manta".

Santiago Trancón (compañero de fatigas editoriales) me envía un documentado informe sobre el origen judío de algunas frases hechas en español. No transcribo la equivalencia de lo que significan porque son de todos conocidas. Sintetizo el comentario del leonés y añado mis propias averiguaciones o intuiciones:

"Barrer para dentro de casa". Don Santiago sostiene que era la expresión de los judíos conversos o criptojudíos españoles, quienes barrían la casa los viernes para no tener que trabajar el sábado. Barrían para adentro para que nadie les viera la acción. Muy interesante. No he encontrado otra versión más convincente.

"Al pan, pan y al vino, vino". La tesis de don Santiago es que los judíos conversos (a la fuerza ahorcan, claro) eran remisos a aceptar el sacramento de la eucaristía. Por eso, al comulgar, decía para ellos: "pan y vino veo, pero solo en Adonay creo". (Adonay era una manera de mencionar a Dios sin decir su nombre). Añado otra versión secularizada. Simplemente, lo del pan y vino es una forma de decir las cosas claras, como lo son en toda tierra de garbanzos.

"Colgar el sambenito". La interpretación de don Santiago es la más verosímil. Se trataba de una especie de mandilón que la Inquisición colgaba de los reos. Puede verse en los famosos grabados de Goya. Es evidente la idea de estigma. Sin embargo, en su origen el "sambenito" era el "saco bendito" que se colocaba a los penitentes. Por otro lado, los benedictinos solían llevar un delantal para comer o hacer los trabajos manuales, que se llamó por eso "sambenito". Las distintas versiones no me parecen excluyentes.

"Tirar de la manta". Tiene razón don Santiago. Era el lienzo que se exhibía en las iglesias donde figuraba la auténtica genealogía de algunos feligreses criptojudíos. Añado que la costumbre era más bien de Navarra.

"Las paredes oyen". Don Santiago arguye que esa expresión tiene que ver con la práctica de los judíos de rezar mirando a una pared para concentrarse mejor. Añado otra versión, una leyenda. Es la de la reina Catalina de Medicis, quien espiaba a los hugonotes franceses a través de unos disimulados agujeros en las paredes.

"Mantenerse en sus trece". Otra vez acepto como más verosímil la tesis de don Santiago. Se trata de las 13 proposiciones de Maimónedes sobre la fe judía. Es claro que mantenerse en sus trece era la obstinación de algunos judíos que no querían convertirse al cristianismo por la presión del ambiente. Añado otras versiones curiosas. Por ejemplo, un juego de cartas, parecido al de las "siete y media", en el que la puntuación máxima era 15. Así, el jugador cauto se paraba en los 13 para no pasarse. Una versión caprichosa es que la voz "determinación" tiene 13 letras. Está asimismo lo de "la docena del fraile, que son 13" para indicar cierta liberalidad. O también que la expresión alude al Papa Luna, Benedicto XIII, famoso por su terquedad.

"A la Justicia y a la Inquisición, chitón". Era el refrán que oyó tantas veces don Santiago de su madre leonesa. Es evidente el origen judío.

Ángel María Ridruejo me pide que explique el origen de "meter la cara en barro", que le decía su abuela. Era una especie de ironía para los campesinos que iban a la capital. Francamente, no he encontrado explicación de la frase. Espero que nos la aclare algún libertario curioso.

Cristóbal Macías me envía un precioso librito de José Palacios Royán, Cartas a Alipio (Grupo editorial 33). Trata de corregir las barbaridades léxicas que se deslizan en el habla coloquial o en los medios. Son ejemplos de lo que aquí hemos llamado "politiqués". La originalidad del libro es que los errores se explican muy bien apelando al sentido original latino de muchas palabras. Trataré de utilizarlo. 

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