"Antes hacíamos pretemporadas, ahora hacemos giras". Pep Guardiola hablaba así resignado por no poder hacer el plan de preparación que quería para su equipo de cara al comienzo de la Liga. El dinero manda y los clubes deciden hacer caja para, después, traer los fichajes que demandan sus entrenadores.
Ahora, tanto Real Madrid como Barcelona están pagando las consecuencias de un calendario demasiado apretado y de recorrerse medio mundo en verano. Puyol, Xavi, Piqué y Busquets, del lado azulgrana, y Sergio Ramos, Sahin y Altintop, del madridista, son serias dudas de cara al primer título de la temporada.
"Llegamos justos a la Supercopa"
El Barcelona no ha cosechado buenos resultados en la pretemporada, si bien es cierto que se han medido a equipos de mayor entidad que el Real Madrid. Además, Guardiola no ha podido contar con futbolistas clave que disputaron la Copa América como Leo Messi, Alexis Sánchez, Dani Alves o Adriano.
Después de ganar al América de México y tras caer goleados ante las Chivas de Guadalajara –único equipo que ha jugado ante Real Madrid (3-0 para los blancos) y Barça (1-4 cayeron los azulgrana)-, Guardiola expresó que su equipo llega "muy justo a la Supercopa".
Además de los pocos días de preparación y de la saturación de partidos de pretemporada, jugadores como Xavi Hernández o Puyol siguen entre algodones sin que su puesta a punto sea óptima. De hecho, el centrocampista tuvo que abandonar la concentración de la selección española por precaución.
Precisamente con España, Piqué y Busquets también han tenido problemas físicos. La FIFA obliga a jugar un 10 de agosto a las selecciones con los jugadores todavía muy justos de preparación. La consecuencia fue que el encuentro ante Italia resultara un calvario en cuanto a lesiones. Piqué tuvo que pedir el cambio cerca del descanso por molestias musculares y Busquets acabó el partido con un golpe en el costado. Ambos son duda para la Supercopa.
Pleno de partidos, pero con bajas
El Real Madrid, en cambio, ha firmado una pretemporada perfecta aunque con rivales de menor entidad. Siete partidos y siete victorias para llegar con la moral por las nubes al partido ante el Barcelona. Sin embargo, Mourinho no ha podido contar en su gira asiática con los dos turcos recién llegados –Sahin y Altintop- y ha tenido poco tiempo para trabajar con los argentinos recién llegados de América –Di María e Higuaín-.
La enfermería también ha tenido trabajo en el club blanco. Altintop llegó lesionado del Bayern de Munich y se ha tenido que operar de sus problemas de espalda, con lo que estará de baja unos cuatro meses. Más intrigante es el caso de Nuri Sahin, cuya participación se esperaba para la gira asiática, pero que sigue sin debutar con el Real Madrid. Un sospechoso esguince en su rodilla le ha mantenido alejado de los terrenos de juego.
La gran duda del once del Real Madrid será la presencia o no de Sergio Ramos. El sevillano no acudió a la llamada de la selección por los problemas de espalda que lleva arrastrando todo el verano. De momento, es seria duda aunque parece ilógico que Mourinho arriesgue con él a estas alturas de campaña.
Marcará la temporada
De esta forma, ambos equipos llegan mermados a un título que llega demasiado pronto. La Supercopa de España es un título menor al que no se le da demasiado valor. Sin embargo, la reedición de un nuevo clásico y, sobre todo, después de lo ocurrido la temporada pasada, ha levantado gran expectación.
El Real Madrid llega mejor a la Supercopa, pero la reaparición de Leo Messi, como ya sucedió el año pasado ante el Sevilla, puede desequilibrar la balanza. Además, el Barcelona tiene de su lado el factor moral después de la eliminatoria de Champions del año pasado. La Supercopa marcará, al menos en el plano moral, el devenir de la temporada para los dos grandes de nuestro fútbol.