El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se dispone el cese, a petición propia, de Albert Soler Siclia como Presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), cargo para el que fue nombrado el pasado 1 de abril.
Soler ha tomado la decisión de cesar como secretario de Estado para el Deporte ya que acudirá en las listas del PSC a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, según ha confirmado a Efe el Consejo Superior de Deportes (CSD).
El Consejo de Ministros nombró a Albert Soler presidente del CSD el pasado 1 de abril, en sustitución de Jaime Lissavetzky, quien le propuso como su sucesor después de haber ostentado el cargo desde abril de 2004 y cesar a petición propia para optar a la alcaldía de Madrid como candidato socialista.
Antes de su nombramiento como secretario de Estado, Soler ocupó la dirección general de Deportes del CSD desde el 30 de abril de 2008, puesto al que accedió desde la gerencia de Educación, Cultura y Bienestar de Barcelona, en el inicio del segundo mandato de Lissavetzky al frente del Consejo.
Nacido en Barcelona el 27 de febrero de 1966, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por el INEF de Barcelona y Máster en Gestión Pública, Soler es funcionario de carrera del ayuntamiento de Barcelona, donde fue director de deportes de la ciudad y director de su Plan Estratégico del Deporte.
La salida de Soler del CSD anunciada este viernes ha provocado también el cese inmediato de su director de gabinete, José Antonio Montero, que se incorporó al cargo el pasado 26 de abril, días después de la incorporación de Soler a la presidencia.
Quien sí continúa en el Consejo es la directora general de Deportes, Matilde García, que asumió este cometido a la vez que Montero, después de haber pasado los dos años anteriores en el CSD al frente de la dirección general de Infraestructuras, departamento para el que no se designó nuevo responsable.
Pese a la proximidad de las elecciones generales del 20 de noviembre, fuentes del CSD indicaron a EFE que es probable que el Consejo de Ministros nombre un nuevo secretario de Estado para el Deporte hasta que se constituya el Ejecutivo entrante, y que precisamente Matilde García sería la persona elegida.