La primera fase de derribo de La Peineta, futuro estadio del Atlético de Madrid, ha comenzado con el desmantelamiento del sistema de iluminación del complejo y proseguirá el próximo lunes con otras partes de la instalación.
El próximo 5 de diciembre el club y el Ayuntamiento de Madrid presentarán oficialmente el nuevo estadio en el Salón de Cristales del Consistorio. Se maneja un período de 36 meses para la construcción del nuevo recinto, que tendrá una capacidad de 73.000 espectadores.
El pasado mes de marzo FCC ya comenzó los trabajos previos de preparación del terreno para la realización de las perforaciones que permitían realizar los estudios geotécnicos del suelo. Durante los meses de junio y julio se recibieron las licencias municipales correspondientes a la denominada 'fase cero' de las obras, relativa a "demoliciones y movimiento de tierras".
Entre estas obras, se autoriza el derribo de una parte del actual graderío y dos torres de alumbrado y también permiten la eliminación de pavimentos y de la pista de atletismo, además del derribo parcial de muros perimetrales.
El 28 de septiembre, el Ayuntamiento aprobó la modificación del Plan Especial del Parque Olímpico Sector Oeste, y desde entonces, se ha tratado de agilizar las obras del futuro estadio del Atlético de Madrid, que previsiblemente sería, además, Estadio Olímpico si la capital de España organiza los Juegos de 2020, para los que es candidata.
Al final del proceso -en una fecha que ha sufrido sucesivos retrasos en plena crisis económica y de la construcción-, el Atlético de Madrid dispondrá de un nuevo estadio con 73.000 localidades, casi 20.000 más que el Vicente Calderón.