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El Madrid ya espera al Barça en cuartos

Los blancos han vuelto a ganar al Málaga, esta vez en La Rosaleda, gracias a un gol de Benzema con la ayuda de Willy Caballero.

Ya tenemos a la vuelta de la esquina los dos primeros clásicos del año. El Real Madrid, que ha sentenciado al Málaga en La Rosaleda, gracias a un solitario y afortunado tanto de Karim Benzema, volverá a verse las caras con el Barcelona –salvo que Osasuna obre el milagro el jueves en el Reyno de Navarra–, esta vez con el pase a semifinales de la Copa del Rey en juego. El primer asalto será la próxima semana en el Santiago Bernabéu.

No ha sido ni mucho menos un partido brillante el del Madrid, que acudía a Málaga con la ventaja de 3-2 lograda en la ida. Ahora, una semana después, los blancos han vuelto a ganar al equipo de su extécnico Manuel Pellegrini gracias al único gol de Benzema, que batió a Willy Caballero sólo dos minutos después de haber entrado al campo en sustitución de Higuaín. El francés, aún renqueante del golpe en el sóleo que sufrió en el partido liguero contra el Granada, contó con la inestimable colaboración del portero argentino, que dejó escapar el balón de entre las manos tras un disparo sin aparente peligro.

Salió dormido el equipo de Mourinho, con la sorprendente inclusión de Kaká en el once en detrimento de Özil, ante un rival que confiaba ciegamente en sus posibilidades de remontada. Después de unos primeros minutos un tanto anodinos, el Málaga empezaba a acercarse cada vez con más peligro a la portería de Iker Casillas. Lo intentó primero Seba Fernández, con un remate seco, y luego Eliseu. El rapidísimo extremo portugués fue una auténtica pesadilla para la defensa madridista. Especialmente para Arbeloa y Lass Diarra, que tuvieron que emplearse muy a fondo para tratar de frenar sus galopadas.

No había señales de vida en el ataque del conjunto visitante, al que le costaba horrores salir con la pelota jugada de su parcela. Y cuando lo hacía, le faltaba esa punta de velocidad para sorprender a un oponente bien plantado sobre el césped de La Rosaleda y que ejercía una extraordinaria presión. Cristiano Ronaldo, ofuscado desde el último clásico ante el Barça el pasado 10 de diciembre (1-3), fue un quiero y no puedo ante el sólido eje de la defensa que formaron Mathijsen y Demichelis. Con Kaká e Higuaín, tres cuartos de lo mismo.

Se animó el encuentro, y de qué forma, en la recta final de la primera mitad, con ocasiones para ambos equipos. La tuvo primero Sergio Ramos con un cabezazo que salió desviado por centímetros y luego Eliseu, que hizo lo que quiso con Coentrao, y puso a prueba a Iker, quien respondió con otra mano salvadora marca de la casa.

La mala noticia para el Madrid fue la lesión de Sami Khedira. El alemán, que también había obligado a exigirse a Caballero, tuvo que salir del campo en camilla tras una dura entrada de Sergio Sánchez. En su lugar entraba Özil, con lo que Mourinho decía adiós al trivote. O "triángulo de presión muy alta", como él prefiere llamarlo.

Benzema, llegar y besar el santo

Al técnico portugués no le gustó el partido que estaba haciendo Kaká, por lo que decidió dejarle en el banquillo y dar entrada a Marcelo, con lo que tuvo que recomponer sus esquemas. El brasileño jugó como lateral izquierdo, por detrás de Cristiano, con lo que Coentrao pasó a actuar como interior derecho. Pero no le funcionó el experimento a Mou porque era el Málaga, bien manejado por Isco, el que seguía creando más sensación de peligro. Y si además tiene a un jugador desequilibrante como Eliseu, las defensas rivales ya pueden echarse a temblar.

Hubo que esperar una hora para que, al fin, apareciera Ronaldo. El portugués gozó de la mejor ocasión visitante hasta entonces con un cabezazo picado, tras un buen centro desde la izquierda de Lass Diarra, ante el que se lució Willy Caballero.

Pero su gran actuación la empañó el meta argentino, minutos después, con el gol que supuso el 0-1. Benzema, que un par de minutos antes había entrado al campo en sustitución de un combativo pero desafortunado Higuaín, puso a prueba a Caballero con un disparo centrado, raso y flojo, sin aparente peligro. Cuando parecía que el cancerbero malaguista iba a atrapar el esférico sin problemas, lo dejó escapar de entre sus manos para contemplar, atónito, cómo se terminaba colando dentro de su portería.

Un gol de fortuna que acabó por hundir las esperanzas del Málaga. El Real Madrid se dedicó a tener la pelota para dejar pasar los minutos, aunque de nuevo volvió a aparecer el meta sudamericano para lucirse ante un remate de tacón de Sergio Ramos.

El encuentro acabó con la absurda expulsión de Arbeloa, al ver una segunda amarilla, por codazo a Monreal, que le impedirá jugar la ida de cuartos contra el Barça, y con una clara ocasión de Toulalan, cuyo cabezazo estuvo a punto de sorprender a Casillas.


Ficha técnica

Málaga CF, 0: Caballero; Sergio Sánchez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Seba Fernández (Rondón, m.66), Toulalan, Cazorla, Eliseu (Maresca, m.75), Isco (Buonanotte, m.75); y Van Nistelrooy
Real Madrid, 1: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Lass, Xabi Alonso, Khedira (Özil, m.43); Kaká (Marcelo, m.46), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.69)

Goles: 0-1, m.71: Benzema
Árbitro: Pérez Lasa (Colegio vasco). Expulsó por doble amarilla a Arbeloa (ms.30 y 88). También mostró tarjeta amarilla a Lass (m.17) y Sergio Ramos (m.89), del Real Madrid; y a Demichelis (m.43) y Rondón (m.77), del Málaga
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga ante unos 29.000 espectadores

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