La noche más negra de Zubikarai, el portero 'abertzale'

Gonzalo Chori Castro y Tomer Hemed, con dos goles cada uno, fueron este martes protagonistas en la gesta conseguida por el Mallorca en el Iberostar Estadio ante la Real Sociedad. El equipo de Joaquín Caparrós, que había perdido por 2-0 en la ida, le endosó un escandaloso 6-1 a su rival en la vuelta, con cuatro golpes en siete minutos (los que fueron del 33 al 40), para sellar, contra todo pronóstico, el pase a cuartos de final de la Copa del Rey.

La otra cara de la moneda la vivió el portero visitante Eñaut Zubikarai, que vivió una noche para olvidar. Especialmente en la jugada que supuso el 4-1. A los 40 minutos, el joven guardameta vasco dejó el balón en el suelo sin percatarse de que Chori Castro rondaba cerca de su meta. El uruguayo llegó como una exhalación desde atrás, le acabó quitando la pelota y pudo marcar, a puerta vacía, el gol que daba la vuelta a la eliminatoria.

El fallo infantil de Zubikarai recordó al que se produjo en la final de la Copa del Rey del año 2000, que el Espanyol ganó al Atlético de Madrid en Mestalla (2-1), cuando el delantero Raúl Tamudo aprovechó un fallo garrafal de Toni Jiménez a la hora de atrapar la pelota con sus manos, para robarle la misma y terminar colocándola en el fondo de la portería.

Hijo de etarra y simpatizante de los asesinos

Como publicó Libertad Digital hace un año, Eñaut Zubikarai es hijo de Cándido Zubikarai, un etarra que cumple condena desde 1989 por participar en tres asesinatos. Además, es simpatizante del entorno proetarra y se ha manifestado a favor de los presos de la banda. En este sentido, el jugador realista acudió el 19 de junio de 2009 al festival Hartotxu Rock y subió al escenario junto a decenas de personas, entre ellas varios niños, con carteles de presos etarras.

Además, Zubikarai se adhirió, junto a otros siete jugadores más de la Real Sociedad, a la manifestación convocada por el entorno de ETA en marzo de 2011, en la que se exigía el traslado de los terroristas de la banda encarcelados a prisiones del País Vasco.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, el Hércules descartó su fichaje el pasado verano.