Pepe increpa al árbitro: "¡Vaya atraco, hijo de puta!"

El árbitro andaluz José Luis Paradas Romero, que este miércoles dirigió el Villarreal-Real Madrid (1-1), reflejó en el acta graves insultos de Pepe en el túnel de vestuarios de El Madrigal. "Una vez finalizado el encuentro y estando en el túnel de vestuarios, el dorsal número 3 del Real Madrid, Kepler Laverán De Lima Ferreira, se dirigió a nosotros a gritos diciendo textualmente: '¡Vaya atraco, hijo de puta!'", escribe Paradas Romero en el acta.

Además, el colegiado detalla que la expulsión con roja directa del alemán Mesut Özil fue por "aplaudir una de mis decisiones en forma de mofa, estando muy próximo a mi persona", mientras que a Sergio Ramos le mostró dos amarillas por juego brusco.

En cuanto a las expulsiones de José Mourinho y el preparador físico Rui Faria, Paradas señala: "En el minuto 53, el técnico José Mourinho fue amonestado por hacer observaciones a una de mis decisiones (...) y en el 82 fue amonestado por salir del área técnica haciendo observaciones". Mientras, a Rui Faria lo expulsó "por aplaudir" una decisión arbitral "desde el banquillo".

Otro jugador que estalló contra Paradas Romero fue Cristiano Ronaldo. A la conclusión del encuentro, los micrófonos de La Sexta captaron el momento en el que el delantero portugués se retiraba del campo acusando al árbitro con las siguientes palabras: "Robar, robar, sólo robar...".

El enfado del Madrid con la actuación de Paradas Romero fue monumental y Mourinho decidió que nadie de la plantilla compareciera en la sala de prensa de El Madrigal.

El único jugador blanco que atendió a los medios, en la zona mixta del estadio, fue Marcelo. "Estamos haciendo nuestro trabajo pero a veces nos perjudican los árbitros. Hay que seguir trabajando", dijo el lateral brasileño a La Sexta. "Tenemos que mejorar en muchas cosas. Hoy otra vez encajamos un gol a balón parado, pero todavía seguimos delante y vamos a seguir trabajando", afirma Marcelo, quien también pide "tranquilidad" a la afición pese a que el Madrid ha visto reducida su ventaja con el Barcelona de diez a seis puntos.