El sitio elegido, un salón del lujoso Intercontinental de Bucarest, su cuartel general en la ciudad rumana desde el pasado lunes. Un espacio redondo, con dos mesas rectangulares, una cuadrada y varias circulares, con el trofeo de la Liga Europa en el centro, como testigo, y con pasta, arroz, carne, pescado, patatas, verduras cocidas o diferentes ensaladas en el menú buffet que compartieron futbolistas, técnicos, directivos y familiares.
"Hemos cantado las canciones de todos", desveló Adrián. "Y el 'Te quiero Atleti, lo, lo, lo... Es la que más nos gusta a nosotros dos", añadió el delantero acompañado de Juanfran en la recepción del hotel, donde ambos explicaban, ya superadas las 3.00 horas, la celebración en Bucarest, antes de regresar por la mañana a Madrid. "Todos estamos emocionados. He visto a Arda (Turan) llorando cuando se acabó el partido. Sé que Arda estaba súper emocionado", continuó Adrián, que recordó, junto a Juanfran, que el centrocampista turco es quien abre habitualmente los cánticos: "A él le gusta. Es el que empieza los cánticos y tal".
El colombiano Radamel Falcao, autor de los dos primeros goles de la final, estaba "tranquilo". "Está acostumbrado a meter goles", contó Adrián, su compañero en el ataque rojiblanco. "El Tigre es de locos. Qué dos golazos ha metido", rememoró Juanfran. El último tanto, el definitivo 3-0, llevó la firma del brasileño Diego Ribas.
La sonrisa del argentino Diego Pablo Simeone, campeón en su debut esta temporada como técnico en competición europea, resaltaba la satisfacción de todos horas después del triunfo. "Simeone está como todos. Ya lo habéis visto en el campo, que parecía un jugador más, como nosotros, y también súper ilusionado", afirmó Adrián. "Luego hemos brindado. Estamos todos muy contentos. Hemos tomado un poco de champán tranquilos. Con la celebración hay que estar bien y celebrarlo con nuestra gente, que se lo merece", dijo el lateral derecho del Atlético, ya con la mente en los festejos de este jueve, por las calles de Madrid junto a miles de aficionados.
"Hoy nos levantamos pronto, hay lío todo el día y estamos deseando ver cómo está Neptuno", añadió Adrián. Allí llegará el equipo a las 20:00 horas. Será el final de un recorrido que arrancará a las 17:00 en el Vicente Calderón y que parará en la catedral de la Almudena, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. "Hay ganas de llegar a Madrid. Hoy es un día inolvidable para todos los atléticos", destacó Juanfran, que a primera hora de la mañana de este jueves tomará, junto al resto de la expedición del club, un vuelo chárter de regreso a la capital de España. Está previsto que el equipo aterrice en Barajas sobre las 12:00 horas.
Por delante, las celebraciones de la tarde de este jueves y un partido transcendente el próximo domingo frente al Villarreal en El Madrigal, en el que el conjunto rojiblanco necesita ganar y esperar un tropiezo del Málaga, que recibe al Sporting de Gijón en La Rosaleda, para finalizar el curso en plazas de Liga de Campeones. "El domingo nos jugamos la Champions'", recuerda Juanfran; "hay que tenerlo en cuenta también", añade Adrián, horas después de que el Atlético sumase el cuarto título europeo de su historia, el tercero en dos años, tras la Liga Europa y la Supercopa de 2010 y la Recopa lograda en 1962 contra el Fiorentina.
Jugadores, cuerpo técnico y directiva del Atlético de Madrid festejaron de madrugada en Bucarest el título de la Liga Europa ganado frente al Athletic en una cena privada en el hotel Intercontinental de la capital rumana, con un brindis por el triunfo y con todos los futbolistas "emocionados" por este éxito.
En el primer piso del céntrico alojamiento de cinco estrellas, cuando ya apenas se sentía movimiento en la ciudad, sólo el ruido de los pocos coches que transitaban por la larga y ancha calle a la que da el hotel, y ya superada la una de la madrugada, el equipo festejó su tercer trofeo europeo en apenas dos años.