Errani sigue haciendo historia en París

Sara Errani sigue haciendo historia en París. La italiana, vigésima primera favorita, era la jugadora con ránking más bajo de las cuatro que han accedido este año a las semifinales, en las que batalló durante dos horas y cuatro minutos para vencer a Samantha Stosur, número seis del mundo, y colocarse por primera vez en el grupo de las diez primeras del mundo.

Entrenada por el español Pablo Lozano, Errani sucede en la final a su compatriota Francesca Schiavone, campeona en 2010 y finalista el año pasado, que en esta edición cayó ante la estadounidense Lepchenko en tercera ronda.

Sara ha completado un gran Roland Garros alcanzando también la final de dobles de este viernes, junto con su compatriota Roberta Vinci, tras derrotar a las españolas María José Martínez y Nuria Llagostera. Este jueves, dos glorias del tenis italiano como Lea Pericoli y Nicola Pietrangeli presenciaron en el palco el triunfo de su brava compatriota, que se medirá en la final a la ganadora del encuentro entre la rusa Maria Sharapova y la checa Petra Kvitova.

El partido comenzaba con casi una hora y media de retraso debido a una pertinaz lluvia que retrasó todo el programa. El mal tiempo también está previsto para este viernes, cuando se disputan las semifinales masculinas que enfrentarán a Novak Djokovic y Roger Federer, por un lado, y a Rafa Nadal con David Ferrer, por otro.

Tras ceder el primer set, Stosur protagonizó una impecable reacción en el segundo, dominando con sus golpes y sus brazo de acero a la italiana. Pero Errani no se amedrentó y en el tercero se puso rápidamente por delante en el marcador (3-0). La australiana recortó diferencias hasta igualar la contienda (3-3), pero cuando se disponía a tomar la delantera, cometió una doble falta en el juego siguiente, además de dos errores no forzados que propiciaron que Errani mandase con 5-3.

Luego la transalpina confirmó en blanco el juego siguiente para impedir que Stosur luche por un título que el tenis australiano no gana en París desde hace casi cuatro décadas, cuando Margaret Court se alzó con el triunfo en 1973.

Errani, ganadora este año de los títulos de Acapulco, Barcelona y Budapest, tiró la raqueta al ganar el partido, se echó al suelo y se tapó los ojos para llorar después de alegría. Luego quiso dejar su rúbrica en la cámara de televisión, y además en español: "Vamos". Al más puro estilo Rafa Nadal.