No habrá fútbol en la cumbre de Bruselas

Los líderes de la Unión Europea que se encuentran reunidos en la cumbre que se celebra en Bruselas no verán el partido de semifinales de la Eurocopa que enfrenta a Alemania e Italia. Los Veintisiete no harán una pausa en su apretada agenda, ni tampoco tendrán pantallas en la sala de reuniones, aunque sí se instalarán varias televisiones en la cafetería del exclusivo piso rojo del Consejo Europeo para que los funcionarios y diplomáticos sigan el choque.

Por lo tanto, no se repetirá la imagen que puso el broche a la pasada reunión del G8, que se celebró el pasado mayo en Camp David (EEUU), en la que los líderes de las economías más desarrolladas del planeta hicieron un alto para ver la final de la Liga de Campeones que disputaban el Bayern de Múnich alemán y el Chelsea inglés.

Una instantánea inmortalizó el momento en que la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente estadounidense, Barack Obama, entre otros, seguían con tensión los penaltis que se saldaron con la victoria del Chelsea por 3-4.

Quienes sí podrán disfrutar del encuentro de esta tarde son los periodistas y otros trabajadores del Consejo Europeo, ya que sí se encenderán pantallas en la cafetería destinada a la prensa. El fútbol se ha colado en la sala de prensa y, entre las informaciones sobre el paquete de crecimiento o los avances para una mayor unión fiscal y bancaria, se dejan ver banderas italianas e incluso la segunda equipación de la selección alemana.

Rajoy, orgulloso

El presidente español, Mariano Rajoy, ha destacado a su llegada a la reunión de líderes conservadores europeos el "mérito increíble" de la clasificación de la selección para la final de la Eurocopa, al imponerse ayer a Portugal en un apretado encuentro que se decidió en penaltis. "Es para disfrutarlo, porque eso no es para toda la vida, vendrán tiempos peores", ha señalado el presidente del Gobierno.