Menú

Liga

Iker-Mou: el reencuentro más tenso

El Real Madrid ha vuelto esta tarde a los entrenamientos ocho días después de la última derrota en Málaga.

El Real Madrid ha vuelto esta tarde a los entrenamientos ocho días después de la última derrota en Málaga.
Casillas y Mourinho vuelven a verse las caras ocho días después.

El descanso navideño parece haber devuelto algo de tranquilidad al entorno madridista, bastante convulso por la derrota ante el Málaga en La Rosaleda (3-2), en el último partido del año 2012, y, sobre todo, por la suplencia aquella noche de uno de los pesos pesados del vestuario como Iker Casillas.

Fue sin duda una decisión de José Mourinho bastante inesperada, pues la última vez que el guardameta había estado en el banquillo en un partido de Liga había sido el 10 de mayo de 2002, ante el Deportivo de La Coruña en Riazor (3-0).

La sorpresa se denotaba incluso en el rostro de Florentino Pérez, que se enteró de la noticia a través de su teléfono móvil y la compartió, en el palco de La Rosaleda, con la periodista de Canal+ Mónica Marchante.

El propio Iker trataba de quitar hierro al asunto un día después en el llamado Partido x la Ilusión, celebrado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid y al que acudió el propio Florentino, supuestamente para arroparle.

"Más o menos a lo largo de la semana podía intuir que no iba a jugar. No estoy acostumbrado a esta situación, pero por encima de todo el mundo, de Iker y de cualquier jugador, está el equipo (...) Hay que aceptarlo y entrenar mucho más para tratar de recuperar la confianza del entrenador", dijo Casillas en declaraciones a La Sexta, tratando de rebajar la tensión.

Días después, una vez pasada la Navidad, el propio Mourinho y su segundo, Aitor Karanka, defendían la suplencia del capitán. El primero en hablar fue el técnico vasco. "Ningún entrenador pone a once jugadores para no ganar", dijo. Horas después, desde Dubai, Mou afirmó que "el equipo lo hace el entrenador y punto".

En cualquier caso, esta suplencia ha levantado ampollas en el madridismo y ha servido a buena parte de la afición para pedir la cabeza del portugués mientras sale en defensa de Casillas, que podría ser señalado por su propio entrenador como una de las tres "ovejas negras" dentro del vestuario. 

Esta tarde, a partir de las cuatro, Iker y Mourinho han vuelto a verse las caras en el entrenamiento en el estadio Alfredo Di Stéfano de la ciudad deportiva de Valdebebas, que se llenará con la presencia de unos 7.000 seguidores al celebrarse a puertas abiertas. Salvo sorpresa mayúscula, la sangre no llegará al río, aunque seguramente sí se podrá respirar cierta tensión en el ambiente.

Temas

0
comentarios