El alero LeBron James reivindicó su condición de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA al liderar a los Heat de Miami con un triple doble y la canasta decisiva que les dio el triunfo en la prórroga por 103-102 ante los Pacers de Indiana, en el primer partido de las finales de la Conferencia Este.
A falta de dos segundos y dos décimas para concluir la prórroga, James recibió el balón del alero Shane Battier y superó a la sorprendida defensa de los Pacers con una penetración magistralmente a canasta y anotase los puntos de la victoria que deja a los Heat con la ventaja de 1-0 al mejor de siete.
El segundo partido se jugará el viernes en el mismo escenario del American Airlines Arena, de Miami.
James concluyó el partido con su noveno triple doble como profesional en la fase final de la NBA después de aportar 30 puntos (12-24, 2-6, 4-7), 10 rebotes, 10 asistencias y puso tres tapones. Desde el 2006, James ha conseguido cuatro veces triples dobles con al menos 30 puntos, el único de la NBA. Mientras que solo Magic Johnson, Jason Kidd, Rajon Rondo y Larry Bird tienen más de nueve triples dobles en la competición de la fase final.
Antes de la acción brillante de James, el alero Paul George había conseguido tres puntos desde la línea de personal después que los árbitros le señalaron falta a Dwyane Wade, la sexta, cuando marcó al jugador que hasta entonces era el gran héroe del partido para los Pacers, que con siete décimas de segundo del tiempo reglamentario también anotó el triple que forzó la prórroga.
Wade, antes de quedar eliminado aportó 19 puntos, seis rebotes, cinco asistencias y tres recuperaciones de balón que lo dejaron como el segundo máximo encestador de los Heat, que también tuvieron a otros tres jugadores que lograron números de dos dígitos.
Como equipo los Heat tuvieron 48 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 28 (5-18) de triples, comparados al 45 (37-83) y 29 (4-14), respectivamente, de los Pacers, que ganaron el duelo bajo los aros al conseguir 43 rebotes por 38 de los campeones de liga y ambos tuvieron 20 pérdidas de balón.
A pesar de la derrota, los Pacers, que se habían ido al descanso con la ventaja parcial de cinco puntos (37-42), aunque permitieron a los Heat al inicio del tercer periodo una racha de 12-2, nunca se fueron del partido y mantuvieron el suspense hasta que le puso punto final la genialidad del mejor jugador que hay actualmente en la NBA.