Colabora

Rivaldo: "Es difícil presidir y al mismo tiempo ser jugador"

El campeón mundial Rivaldo, que hace dos semanas regresó a Brasil para jugar en el modesto club Mogi Mirim brasileño, del que es presidente desde 2008, admitió que no pensaba que sería tan difícil ejercer las dos ocupaciones simultáneamente.

"Está siendo difícil, pero me estoy divirtiendo. Da mucho trabajo. Cuando no estoy entrenando necesito resolver los problemas de la presidencia", afirmó el ex jugador del Barcelona y de la selección brasileña en una entrevista publicada por el portal de noticias deportivas Globoesporte.

"Tengo que estar presente en la mayoría de las gestiones, pero está todo bajo control. Tengo personas de confianza que facilitan el trabajo. Pero es complicado. Cada día necesito estar pendiente de lo que falta, del material que envían de la federación, de esto y de aquello", aseguró el ex internacional que jugó 74 partidos con la selección brasileña, en los que marcó 34 goles, y que disputó los Mundiales de Francia en 1998 y de Corea del Sur y Japón en 2002.

El jugador de 38 años y campeón con Brasil del Mundial de 2002 anunció el mes pasado su decisión de abandonar la plantilla del club Bunyodkor uzbeco, en el que militó en las tres últimas temporadas, para reforzar al Mogi Mirim en la disputa del campeonato regional de Sao Paulo en 2011.

El considerado por la FIFA como mejor futbolista del mundo en 1999, año en que aún actuaba en el Barcelona, se entrena desde hace dos semanas como jugador del pequeño club del interior del estado de Sao Paulo en el que surgió como profesional hace dos décadas y del que fue elegido presidente en octubre de 2008.

Rivaldo, que también fue jugador de clubes como Milán y Deportivo de La Coruña, admitió que una de las mayores dificultades es lidiar con jugadores que son al mismo tiempo sus colegas y las personas cuyas necesidades tiene que atender.

"Preciso lidiar con ellos, lo que es difícil en la condición de presidente. Siempre me están pidiendo cosas, quieren sacarle provecho a todo sin importarles la situación del club", admitió.

"Ellos reivindican muchas cosas. A veces me piden conversar después del entrenamiento. Es algo normal. Saben que estoy allí y que si necesitan alguna cosa me la pueden pedir directamente a mí y no a otros dirigentes encargados de eso", agregó.

El atacante aclaró que, además de presidente y colega, también es amigo de varios de los jugadores del Mogi Mirim y que intenta hacer todo lo posible para ayudarlos. "Soy jugador y sé lo que ellos pasan. Pero necesito atenderlos con tranquilidad, porque piden mucho. Por haber sido jugador y ya haber pasado por esa situación, uno sabe cuando piden para aprovecharse y cuando lo hacen porque realmente necesitan", alegó.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario