Rusia acaricia su segunda Copa Davis tras aplastar a Argentina en el dobles (2-1)

L D (EFE) Un anterior doble, disputado por los dos equipos en la semifinal de la Copa Davis de 2002 también en Moscú y que ganó Argentina, duró seis horas y 22 minutos, récord de duración en toda la historia de las competiciones. También en aquella ocasión formaron parte de las parejas Safin y Nalbandián.

Rusia sorprendía de entrada con la sustitución a última hora de Mijail Youzhny por Marat Safin, quien este viernes, en la primera jornada de la final, había caído claramente ante Nalbandian en tres mangas consecutivas (6-4, 6-4, 6-4). Si la idea del capitán del equipo ruso, Shamil Tarpischev, era darle a Safin la posibilidad de tomarse la revancha ante la primera raqueta argentina, el cálculo no ha podido ser más acertado.

Pero lo cierto es que el gran protagonista este sábado ha sido Tursunov, de 23 años y número 22 en el ranking ATP, quien ya se hizo famoso en las semifinales contra el equipo de Estados Unidos, cuando en un disputadísimo partido derrotó a Andy Roddick (6-3, 6-4, 5-7, 3-6 y 17-15). Nalbandian, quien la víspera derrochó solidez y velocidad en la pista del Olimpiiski, ha tenido esta vez una para olvidar: perdió tres de sus servicios en los dos primeros sets y estuvo errático junto a la red. Además, si bien la escasa pero ruidosa hinchada argentina consiguió animar a sus tenistas, este sábado ha sido la numerosa afición rusa la que impuso su voz en Olimpiiski.

El rostro de Diego Armando Maradona, que llegó a la capital rusa para animar a sus compatriotas, lo decía todo. A mediados del tercer set, el 'Pelusa', que había comenzado saltando y alentado a Nalbandian y Calleri, al igual el medio millar de hinchas argentinos que alentaban a su equipo, no hacía más que llevarse las manos a la cabeza y cerrar los ojos.

Este domingo, en la tercera y última jornada de esta final, a partir de las 13.00 hora local el ruso Nikolay Davydenko se medirá con Nalbandian en el cuarto partido, seguidos por el choque que disputarán Safin y Juan Ignacio Chela.