Así, de repente, con lo que lógicamente buscas un culpable a este desajuste espacio/temporal y te encuentras ante respuestas para dos incógnitas diferentes. En primer lugar, que el partido se haya adelantado al martes se debe a que los Grizzlies de Marc Gasol y los Spurs del exbaskonista Tiago Splitter tenían ganas de medir sus fuerzas con el Caja Laboral -ambos partidos acabaron con sendas derrotas para el conjunto español (110-106 y 108-85), aunque los baskonistas dejaron muy buenas impresiones en ambos encuentros.
Y en segundo lugar, que la abultada victoria del conjunto vasco ante el Gran Canaria 2014 (82-61) se debe en gran medida al buen hacer del bosnio Mirza Teletovic, que con 25 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, se convirtió en el jugador más valorado de la jornada. Seguro que en la "Escuela de música Pavarotti" de Mostar están encantados con el buen hacer del jugador baskonista.
Y claro, tu cuerpo pide baloncesto, pipas, trompetas, confeti, pero no puede ser. Quedan más de 80 horas hasta el siguiente encuentro y tú te agobias, incluso te invade una cierta sensación al límite entre la ansiedad y la depresión. Pero como todo en esta vida, llega el momento, y el sábado a las 18:00 llegan de sopetón dos partidazos. Por un lado el Power Electronics Valencia-Regal F.C. Barcelona y por otro el Bizkaia Bilbao Basket-Real Madrid. ¿Qué hago? ¿No me puedo dividir? ¿Me llevo una televisión portátil al Bizkaia Arena y sintonizo Teledeporte? Y, claro, te vuelves a agobiar. Aún así, a duras penas consigues estar informado de ambos encuentros y ves como, tanto Barcelona como Real Madrid, consiguen sendas victorias a domicilio (69-78 y 73-75, respectivamente), en dos maravillosos encuentros de baloncesto. "I love this game" piensas, aunque me lleve casi a tomar ansiolíticos.
Llegados a este punto y tras el bajón de adrenalina, te debates entre salir de cañas con tus amiguetes y llegar a una hora ciertamente indeterminada, o descansar porque te espera una mañana de domingo cargadita de emociones. Y como buen aficionado, te quedas en casa y te levantas temprano, desayunas y te dispones a deleitarte con el deporte de la canasta. Son las 12:25 y enciendes el televisor -también el ordenador para conectarte a ACB 360- para seguir los encuentros de la mañana y... ¡sorpresa!. Un escalofrío recorre tu espalda al ver que CAI Zaragoza y C.B. Granada llevan más de diez minutos jugando, ¿pero qué pasa esta semana?. "No puedo vivir así". Pero nuevamente sobrevives a las victorias de CAI, Lagun Aro, Blancos de Rueda y Cajasol -este último fue capaz de dejar a Alicante en unos paupérrimos 49 puntos (65-49).
Te quedan dos encuentros antes de pasar por la UCI, Fuenlabrada-Unicaja y Asefa Estudiantes-DKV Joventut. Te metes un buen chute de carbohidratos para aguantar la sobremesa y a las 18:00 sigues ambos encuentros. Victoria de un Fuenlabrada líder - 3-0 junto a Madrid y Barcelona- por 84 a 74 y de un buen DKV Joventut (66-77), en el partido más extraño que Pepu Hernández haya dirigido desde un banquillo ACB.
Aún después de todos los altibajos de esta dura semana, quedan un mínimo de fuerzas para entrar en el Supermanager y terminar de amargarte la existencia, así como para pedirme que no me olvide de dar el premio Borges a crack de la semana. Por supuesto que no me olvido. Esta semana nos llevamos una grata sorpresa al comprobar que el pistolero Clay Tucker ha sido capaz de conseguir un -7 de valoración en apenas 19 minutos en cancha. Fantástico Tucker consiguiendo el récord de la temporada.
No sabemos si alguien será capaz de superar esta gesta, o si algún jugador se moverá más que "el baúl de Martin Rancik", pero nosotros estaremos aquí para contarlo.