LD (Agencias) Esos datos suponen que la administración federal, los estados federados y los municipios alemanes gastaron en los primeros seis meses de este año 42.700 millones de euros más de lo que ingresaron.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán ha justificado este déficit público, que ha alcanzado el 4 por ciento del PIB en el primer semestre de este año, afirmando que "no permite sacar conclusiones para el año entero".
A juicio de este portavoz del Gobierno de Gerhard Schroeder, el reparto desigual de gastos e ingresos de la administración federal, los estados federados y los municipios en ese periodo no permite una interpretación clara de esa cifra, ya que el desarrollo del crecimiento económico será un indicador decisivo, que se reflejará en la evolución del déficit.
A juicio de este portavoz del Gobierno de Gerhard Schroeder, el reparto desigual de gastos e ingresos de la administración federal, los estados federados y los municipios en ese periodo no permite una interpretación clara de esa cifra, ya que el desarrollo del crecimiento económico será un indicador decisivo, que se reflejará en la evolución del déficit.
El reciente repunte coyuntural en Alemania gracias al dinamismo de las exportaciones se manifestó en un aumento del 0,5 por ciento del crecimiento económico en el segundo trimestre de 2004, en relación con los primeros tres meses. Se trata del valor más alto registrado desde principios de 2001. Las exportaciones aumentaron en un 3,2 por ciento, más que las importaciones, que lo hicieron en un 2,2 por ciento. El consumo privado, sin embargo, permanece estancado, según la oficina estadística.
No obstante, la oposición conservadora reaccionó con duras críticas a la política económica y financiera del Gobierno de coalición de socialdemócratas y verdes. Markus Soeder, secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU) -ala bávara del principal partido de la oposición, la Unión Cristianodemócrata (CDU)-, ha afirmado en Múnich que la evolución del déficit es "una declaración de suspensión de pagos" del Gobierno.
No obstante, la oposición conservadora reaccionó con duras críticas a la política económica y financiera del Gobierno de coalición de socialdemócratas y verdes. Markus Soeder, secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU) -ala bávara del principal partido de la oposición, la Unión Cristianodemócrata (CDU)-, ha afirmado en Múnich que la evolución del déficit es "una declaración de suspensión de pagos" del Gobierno.
"En la Unión Europea, Alemania ha pasado, de ser el primero, al último de la clase", manifestó Soeder en una reacción escrita enviada a los medios informativos, en la que también afirma que si el país, por tercera vez consecutiva, supera "de manera brutal" el máximo del 3 por ciento de déficit permitido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo, será "una vergüenza".
En el primer semestre de 2003, el déficit público había alcanzado el 3,6 por ciento, y el valor de ese año entero se situó en el 3,8 por ciento, según los últimos cálculos, con lo que Alemania superó el máximo permitido por Maastricht al igual que en 2002.
En el primer semestre de 2003, el déficit público había alcanzado el 3,6 por ciento, y el valor de ese año entero se situó en el 3,8 por ciento, según los últimos cálculos, con lo que Alemania superó el máximo permitido por Maastricht al igual que en 2002.
La Comisión Europea ha eludido valorar estos datos y ha anunciado que estudiará el impacto de esta cifra sobre sus propias previsiones, que se publicarán el próximo 26 de octubre.