La encuesta, realizada entre medio millar de personas, revela además que casi dos de cada tres trabajadores creen que en 2010 no tendrán subida de sueldo, frente a sólo el 10,4% que sí lo espera.
Según Adecco, los trabajadores están muy preocupados por mantener sus puestos de trabajo, y de hecho, antes de perder su empleo, muchos serían capaces de solicitar un cambio de destino, soportar un año más la congelación salarial o rechazar una baja voluntaria incentivada.
Así, seis de cada diez trabajadores apunta que, antes de correr el riesgo de perder su empleo, pediría a su empresa un traslado, frente a un 20% que no lo haría. Los encuestados también prefieren quedarse en su trabajo, en las condiciones que sea, antes que aceptar una buena indemnización y marcharse a casa. De esta forma, el 70,5% no se apuntaría a una baja voluntaria incentivada para abandonar su empleo, mientras que un 9,8% sí que la aceptaría.
La subida salarial pierde categoría
Adecco asegura que la subida salarial ya no es el regalo de Navidad indiscutible entre los trabajadores. De hecho, del año pasado a éste, se ha reducido el porcentaje de encuestados que afirma que éste sería el mejor regalo que podría pedirle a su empresa por Reyes, pasando prácticamente de la mitad de ellos al 36,6%.
Así, el ascenso profesional ha cobrado más importancia dentro de la carta a los Reyes Magos, elegido como la mejor recompensa por el 18,3% de los trabajadores, frente al 10,6% de un año antes.
La flexibilidad horaria sería el tercer regalo más solicitado (elegido por un 21,8%, frente al 19,9% de 2008), mientras que la formación se ha estancado con un 15,3%, posiblemente por los recortes que pueda estar habiendo dentro de las compañías con motivo de la crisis.