El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, vuelve a demostrar su falta de capacidad para luchar contra la sangría laboral española. El mismo que dijo en octubre de 2008 que la "crisis financiera en dos meses estaría finiquitada" se da cuenta ahora de que muchas familias están al borde de la indigencia, en un país que tiene más de 4,5 millones de parados.
En declaraciones a los medios antes de inaugurar la conferencia europea sobre "El acceso al empleo de los grupos en situación de desventaja", Corbacho ha declarado que la situación actual "ya no es la crisis del sistema financiero, sino la crisis de la escalera, del barrio y de las familias", dado que está golpeando "a los más débiles".
En esto acierta el ministro, ya que los ciudadanos sufren mientras sus representantes siguen gozando de enormes privilegios, como el menor pago de impuestos, las jubilaciones de oro y otras prebendas.
Pero lo más sorprendente ha sido el análisis que ha hecho al ministro, cuando ha pedido ayuda a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para ayudar a las personas que están en paro y no pueden encontrar un nuevo empleo. Para Corbacho el papel de estas organizaciones es "fundamental", ya que "la Administración por mucho que lo pretenda, no puede llegar a todos los lugares".
El ministro huye así de cualquier responsabilidad en la sangría laboral española. En lugar de proponer una reforma laboral de calado que permita a los desempleados incorporarse otra vez al mercado, reducir el poder de la aristocracia sindical o acabar con el salario mínimo (otro de los factores que crea desempleo), Corbacho pone la pelota en el tejado de las ONG.
El "consenso" en las pensiones
Corbacho también se ha referido a las manifestaciones convocadas por los sindicatos contra la reforma del sistema de pensiones, que abaratará la cuantía de las mismas y aumentará la edad de jubilación (además de limitar las pensiones de viudedad, entre otras modificaciones). El ministro ve con "normalidad" que estas organizaciones (que no representan ni al 10% de los trabajadores) "expresen su desacuerdo".
El ministro de Trabajo ha adelantado que el PP firmará el documento presentado en la Comisión del Pacto de Toledo para la citada reforma, así como CCOO y UGT. Esto supondría que tanto la oposición como los sindicatos están actuando de cara a la galería para no admitir que apoyan la rebaja de las pensiones propuesta por el Gobierno.
Corbacho comparecerá en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso para hablar sobre la reforma. Asegura que no acude "con una posición dogmática" sino que presentará 50 propuestas para que sean debatidas.