La secretaria norteamericana de Trabajo, Hilda Solís, encontró, sin embargo, un aspecto positivo en el informe de su departamento, exactamente el incremento de 71.000 puestos de trabajo en el sector privado, incluidos 36.000 nuevos empleos en las fábricas, que mantienen su crecimiento en lo que va de año. La jefa del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Christina Romer, explicó que buena parte de la pérdida neta de empleos en julio se debió a que terminaron numerosos contratos temporales de trabajadores que realizaron el censo nacional.
"Tenemos una economía volátil, pero desde comienzos de año hemos tenido un incremento de 630.000 empleos en el sector privado", apuntó Solís, quien alertó de que "debe mantenerse el curso de la política económica ante una recuperación que resulta lenta".
La mayoría de los analistas esperaba un aumento de 70.000 puestos de trabajo en el sector privado y un incremento del índice de desempleo al 9,6 por ciento. Los datos causaron una caída de cotizaciones en los mercados financieros donde los inversores habían calculado que la pérdida neta de empleos en julio sería de 125.000 o menos, y que la ganancia de puestos de trabajo en el sector privado rondaría los 100.000.
Después de haberse contraído durante cinco de los seis trimestres hasta mediados de 2009, la economía de Estados Unidos ha estado creciendo en los últimos cuatro trimestres. Pero el ritmo de crecimiento ha aminorado de un 5,6 por ciento a fines de 2009 a un 3,7 por ciento en el primer trimestre de 2010, y un estimado del 2,4 por ciento entre abril y junio, según el Departamento de Comercio. Esto ha alimentado la preocupación porque el país pueda caer en una segunda recesión a medida que expiran los enormes programas de estímulo activados por el Gobierno desde finales de 2008.
Después de la recesión más profunda y prolongada en siete décadas "la recuperación es tan débil que no alcanza para generar empleos para quienes ingresan en la fuerza laboral, y mucho menos para encontrar empleo para los 15 millones de personas que lo buscan", comentó el economista y premio Nobel 2001, Joseph Stiglitz, en una entrevista con Bloomberg TV. Si se tienen en cuenta los ajustes de cifras publicados por el Departamento de Trabajo, la economía de EEUU ha agregado un promedio de menos de 100.000 empleos mensuales en los primeros siete meses de este año, un nivel insuficiente para reducir la tasa de desempleo.
El representante republicano por Virginia Eric Cantor sostuvo que "el informe decepcionante sobre el empleo muestra que estamos muy lejos de donde deberíamos estar". "Las políticas que se originan en la Casa Blanca crean incertidumbre y temor entre los empresarios y los empleados, lo que impide la inversión y la contratación", según Cantor.
Asimismo, el desempleo sigue afectando de manera desigual a distintos grupos: entre los hombres adultos es del 9,7 por ciento y entre las mujeres del 7,9 por ciento. Entre quienes ingresan por primera vez al mercado laboral, la tasa de desempleo en julio fue del 26,1 por ciento; entre los trabajadores negros, fue del 15,6 por ciento, y entre los hispanos del 12,1 por ciento.