LD (Europa Press) El valor registrado por el euro este martes no se conoce desde el 13 de noviembre de 2003 y viene acompañado de comentarios cruzados en la zona euro sobre la conveniencia o no de que el Banco Central Europeo (BCE) se decida a subir los tipos de interés por encima del actual 2 por ciento. En EEUU, la Reserva Federal situó en su última reunión el precio del dinero en el 4 por ciento.
El euro cayó el lunes hasta los 1,1793 dólares en el mercado de Nueva York y encadenó en las últimas horas un nuevo debilitamiento. Mientras, la divisa estadounidense continúa revalorizándose con respecto a las principales monedas internacionales, y se cambia a 117,77 yenes, frente a los 117,62 yenes del lunes. La libra cayó a 1,7353 dólares, frente a los 1,7434 dólares de la pasada jornada.
El dólar inició su fortalecimiento la semana pasada, con el que acelera la tendencia de los últimos meses. El valor histórico más alto del euro se alcanzó al finales del año pasado, cuando se cambió a 1,3667 dólares. Desde ese momento, inició un irregular proceso de debilitamiento agravado por factores como el "no" francés a la Constitución europea y las renovadas incertidumbres acerca del proceso de construcción de la UE.
En esta ocasión, como ya ocurriera con los referéndum en contra de la Constitución europea, el debilitamiento del euro coincide con factores políticos y económicos. Por un lado, la incertidumbre generada por los disturbios callejeros en varias ciudades francesas parece haberse trasladado a los mercados. Por otro lado, el último dato de ventas minoristas en la zona euro, en el que se aprecia una caída del 0,4 por ciento en septiembre, siembra dudas acerca de la esperada recuperación de las principales economías europeas en el segundo trimestre.
Cuando entre 2001 y 2003 la Reserva Federal aplicó una política de reducción de los tipos de interés, la divisa estadounidense se devaluó frente al euro. En principio, altos tipos de interés en Estados Unidos hacen del dólar una moneda más atractiva, de modo que su valor aumenta. Ahora, la tendencia es la inversa. Otro de los factores que explican el fortalecimiento del dólar es que los inversores prestan en la actualidad más atención a los tipos de interés que al déficit comercial y al fuerte gasto público de Estados Unidos, las dos mayores preocupaciones actuales para la Administración norteamericana en cuestión económica.