LD (EFE) Así lo señala en su informe "Perspectivas económicas regionales. Europa. Fortalecimiento de los sistemas financieros", en el que explica que España, al igual que Bélgica, Francia, Irlanda, Holanda y Reino Unido, ha experimentado un rápido crecimiento en los precios de la vivienda, factor que le hace estar más expuesto a las restricciones crediticias.
Las perturbaciones financieras han reducido la liquidez, lo que, según el FMI, afectará directamente a las inversiones de las empresas y a la actividad inmobiliaria española, además de provocar un enfriamiento de la demanda interna.
En este contexto, el organismo ha decidido mantener las previsiones de crecimiento para España que hizo a mediados de octubre después de analizar las consecuencias de la crisis. El FMI redujo entonces drásticamente sus expectativas para España y consideró que el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá el 3,7 por ciento este año y el 2,7 por ciento en 2008, seis décimas por debajo de la previsión realizada por el Gobierno en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado.
La institución explicó en ese momento que la desaceleración inmobiliaria se agudizaría porque los bancos tendrán más dificultades para atraer fondos externos a fin de financiar el mercado de la vivienda.
En el informe hecho público este lunes también se mantienen las previsiones que se hicieron en octubre sobre inflación, según las cuales el Índice de Precios al Consumo (IPC) español se situará en el 2,5 por ciento en 2007 y en el 2,8 por ciento el año que viene.
Las perturbaciones financieras han reducido la liquidez, lo que, según el FMI, afectará directamente a las inversiones de las empresas y a la actividad inmobiliaria española, además de provocar un enfriamiento de la demanda interna.
En este contexto, el organismo ha decidido mantener las previsiones de crecimiento para España que hizo a mediados de octubre después de analizar las consecuencias de la crisis. El FMI redujo entonces drásticamente sus expectativas para España y consideró que el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá el 3,7 por ciento este año y el 2,7 por ciento en 2008, seis décimas por debajo de la previsión realizada por el Gobierno en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado.
La institución explicó en ese momento que la desaceleración inmobiliaria se agudizaría porque los bancos tendrán más dificultades para atraer fondos externos a fin de financiar el mercado de la vivienda.
En el informe hecho público este lunes también se mantienen las previsiones que se hicieron en octubre sobre inflación, según las cuales el Índice de Precios al Consumo (IPC) español se situará en el 2,5 por ciento en 2007 y en el 2,8 por ciento el año que viene.