LD (L. Ramírez) Inaudito. En un país que tiene 4,1 millones de parados, 500.000 desempleados sin papeles y 1,5 millones de personas sin subsidio la posibilidad de reformar el mercado de trabajo es motivo de risa para la persona encargada de llevar el timón de la economía. Este miércoles, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, mostró su falta de respeto a las personas inscritas en las oficinas del INEM.
En la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros extraordinario (convocado para dar resultados del Plan E), un periodista preguntó a Salgado si ante la enorme sangría laboral el Gobierno estudia realizar modificaciones en el mercado de trabajo. La vicepresidenta, apartándose un poco del microfono, se rió.
Para la ministra la economía española está comenzando a tener "brotes verdes" de recuperación, y basó su argumento en la mejora del Indicador de Confianza de los consumidores, en una supuesta “reactivación del crédito” y en una presunta “desaceleración de la morosidad”, algo que los resultados de las entidades financieras ponen en tela de juicio,
En esta línea, Salgado afirmó que se perciben mejoras en el dato de paro paro de abril -en ese mes aumentó el desempleo en 40.000 personas, el peor abril de la historia - y se olvidó de los 4,1 millones de parados oficiales, según la EPA.No obstante, la vicepresidenta segunda precisó que habrá que "esperar a que crezcan los brotes verdes" y den sus frutos".